marzo 28, 2024

marzo 28, 2024

Clama auxilio el asilo Maranhata y San Judas Tadeo: DIF Estatal amenaza clausurarlo

San Luis Potosí, S. L. P.-Sin detenerse a considerar el perjuicio que podría ocasionarse a decenas de familias de escasos recursos, la representación del DIF Estatal emplazó a la directiva del asilo para personas adultas mayores Maranhata y San Judas Tadeo, para llevar a efecto la clausura de sus instalaciones, en caso de que no se proceda a la remodelación total de sus instalaciones.

De acuerdo a lo señalado por el fundador y actual director de la institución, el religioso Leoncio Silva González, el DIF estatal pretende que el asilo sea más amplio, y que cuente con sala de enfermería, sala de recreación, comedor especial “y todas las comodidades que esta pobre institución no tiene”, asentó el entrevistado.

Esta institución, dijo, se creó para personas de escasos recursos, ya que la casa es rentada, mientras que para su sostenimiento, la aportación de los familiares de los huéspedes es mínima, y para ello se les aplica un estudio económico, con el fin de que paguen de acuerdo a sus posibilidades. Por ello, advirtió el padre Leoncio “no nos es posible tener una casa más grande como quisiera el DIF”.

En cuanto a personal, dijo, se cuenta con el apoyo de gente sencilla que ayuda en la cocina, la lavandería e intendencia, pero no se tienen enfermeras, sólo personal que de alguna manera ofrece servicios sociales.

Más adelante recordó que la casa hogar nace como una idea de él, por ser miembro de una congregación conocida como Hermanos Servidores de Cristo, y desde su creación se sostiene por las aportaciones de las familias de los beneficiados, acuerdo a sus posibilidades, además de los donativos de personas de buen corazón, que dan despensas, primordialmente, ya que también se ofrecen alimentos a indigentes y migrantes que van de paso.

Por lo anterior, el religioso consideró imposible cumplir con los requerimientos planteados por el DIF Estatal, al no contar con apoyos gubernamentales o de empresas del sector privado, de manera que sigue vigente la amenaza de clausura inminente.

El padre Silva dijo no haber acudido a instancia alguna para solicitar apoyo, ya que acusa problemas para caminar, además de que dijo no estar relacionado en el medio gubernamental, de modo que sólo esperar el apoyo de algún abogado de buen corazón, dispuesto a dar su apoyo, y se le pagaría de acuerdo a las escasas posibilidades de ese asilo.

Con el cierre del asilo, señalaron finalmente simpatizantes y beneficiarios del asilo,  “se cometería una grave lesión a los derechos humanos en contra de los más necesitados: la ancianidad, los discapacitados e inmigrantes que acuden a solicitar auxilio en alimentos en su paso por nuestra ciudad”.