Carlos López Medina, alias el Chato, y el empresario regiomontano Alejandro Tamayo Ibarra, harán un nuevo intento por apropiarse de más de 2 mil hectáreas de la Sierra de San Miguelito. Para ello, han convocado a los comuneros de San Juan de Guadalupe y sus anexas, San Miguelito y Tierra Blanca, a la realización de una asamblea comunal este próximo domingo 21 de julio.
El objetivo es lograr que los propietarios comunales voten a favor de una asociación en participación, sobre la superficie de 2 mil 068 hectáreas, junto con su empresa Espacios en el Horizonte S.A. de C.V., y que a la vez se autorice un contrato de servicios profesionales para realizar trabajos topográficos y generar un plano de la zona.
El proyecto incluye además la integración de una comisión auxiliar que apoye en la medición del terreno y que el Comisariado Ejidal, solicite al Registro Agrario Nacional la inscripción de los acuerdos obtenidos en esta sesión.
Esta “asociación en participación” tiene como meta darle a cambio a los comuneros un total de 30 mil pesos a manera de “enganche”, explicó Carlos Covarrubias Rendón, abogado defensor de los comuneros opositores a los proyectos inmobiliarios del conocido Carlos “Chato” López. De hecho, como explicaron los inconformes en una carta al Secretario General de Gobierno, Alejandro Leal Tovías, la asociación en participación es un concepto, o más bien una figura mercantil ajena a los asuntos agrarios.
Covarrubias Rendón advierte que el artículo 45 de la Ley Agraria establece que los contratos de asociación deben tener una duración prorrogable de 30 años, conforme a un proyecto productivo, y dentro de esa norma no se encuentran los desarrollos inmobiliarios; “Los empresarios buscan simular una asociación productiva cuando en realidad buscan fraccionar y vender el área comunal”.
Lo anterior significa que, con dicho contrato, López Medina no requeriría la autorización de la Procuraduría Agraria para llevar a cabo su proyecto inmobiliario en la comunidad de San Juan de Guadalupe, ya que lo estaría presentando como una asociación para desarrollar el área comunal.
