— Inseguridad y falta de prevención, origen de la desaparición de Aurelio Gancedo
Hace unos minutos, la representación de la Fiscalía General del Estado dio a conocer la localización de una bolsa de restos humanos en el interior del vehículo que conducía el ex dirigente del Partido Revolucionario Institucional en San Luis Potosí, Aurelio Gancedo Rodríguez, con quien se dejó de tener contacto desde el pasado lunes por la noche.
Tanto su familia como sus amigos, vivieron en carne viva que tanto las autoridades, al menos a nivel de sus mandos, principalmente, demuestran una total torpeza e incompetencia, pues está visto que tanto en la Secretaría de Seguridad, la Fiscalía del Estado, la cabeza misma del Poder Ejecutivo, no supieron manejar una situación de esta naturaleza.
El vehículo Mini Cooper blanco en que se trasladaba el priísta, fue localizado esta tarde con visibles huellas de violencia, en una zona despoblada de la colonia Las Mercedes, al oriente de la capital potosina, y de acuerdo a las primeras investigaciones periciales se descubrió la existencia de sangre y objetos diversos. Hasta el momento se sabe extraoficialmente, que la última llamada de Gancedo fue cerca del mediodía del lunes a uno de sus colaboradores, a quien le dijo que acudiría a la Zona Industrial a realizar algunas diligencias, lo que fue el último contacto registrado.
Ya por la noche y entrada la madrugada del martes se hizo extraño que no se contactara con nadie de sus familiares, por lo que comenzó la búsqueda entre conocidos y amigos, y hasta el martes por la mañana se dio aviso a la autoridad que, en primer momento, como sucede desde hace tiempo lo tomaron a la ligera; sin embargo al hacer presión la familia por diferentes medios, se dieron cuenta que se trataba del alguien conocido y con lazos políticos.
Posterior a ello las autoridades cayeron en contradicciones e incluso errores, como el del inoperante y alegre, Vice Fiscal, Aarón Castro, quien se apresuró a buscar a los medios, y antes de pensar en la integridad de Aurelio Gancedo, afirmó que se encuentra desaparecido, en lugar guardar la discreción que le otorga la Ley para no poner en peligro una investigación, y con mayor razón la vida de una víctima.
De manera desesperada, más bien campechana tanto el Secretario de Seguridad, Jaime Pineda y el General de Gobierno, Alejandro Leal, se reunían en Palacio de Gobierno, cuando conocieron el caso y solo dejaban pasar el tiempo, lo malo de esto fue cuando la familia acudió a los medios para señalar que estaba desaparecido y la autoridad seguía de brazos cruzados.
Retomando el curso de la investigación, hasta el momento se sabe que la Policía Investigadora encabezada por José Guadalupe Castillo, trabajó con varias líneas de investigación, que llevaron a descubrir que en algún cajero de la ciudad se trató de retirar dinero de la cuenta de Aurelio Gancedo, por lo que si en las altas esferas tratan de manejar qué es un asunto de delincuencia organizada, ese hecho seguramente será falso, pues este indicio muestra que simplemente se trata de un caso de inseguridad y falta de prevención, de la que tanto carece el Estado por el mal manejo de quienes encabezan el gabinete de seguridad estatal.
Vale mencionar que luego de que la tarde de este miércoles fue encontrado el auto Mini Cooper color blanco con placas del Estado de México, que manejaba el ahora desaparecido, es momento de que el Gobernador Juan Manuel Carreras López, debe aplicar la tibia mano que demuestra en el sector de la seguridad, para que ante todo, al igual que con cualquier integrante de la población, se localice a los autores de este artero crimen, al igual que muchos otros ocurridos en el Estado recientemente, es consecuencia de su falta de interés en la seguridad.
Vale recordar que existiría además un compromiso cercano con el propio Gancedo y su familia, porque hay que recordar que en su momento el triunfo de la gubernatura se lo debe a él, pues fue presidente estatal del PRI en las elecciones en las cuales Carreras López fue el vencedor.
Mientras se daba a conocer el homicidio de Gancedo el mandatario estatal campante y sonriente acudía a un evento de la entrega de l premios de una cámara empresarial.
