Se cuenta con contenedores especiales para ese tipo de deshechos, y evitar daños ambientales

Se localizan en la UAM y el Centro de Educación Ambiental “Casa Colorada”, en el Camino a la Presa

San Luis Potosí, S, L. P.- Todo residuo electrónico externo, como los llamados “mouses”; tarjetas madre de computadoras; teclados; CPUs; cinescopios monocromáticos de las antiguas televisiones; hornos de microondas; etcétera, deben depositarse en sitios especiales. Por ello el Ayuntamiento Capitalino ha instalado centros de disposición, uno de ellos está en el estacionamiento de la Unidad Administrativa Municipal, y otro por el Camino a la Presa, en la Casa Colorada.

Lo anterior fue informado por la representación de la dirección de Ecología y Aseo Público, destacando que el cuidado de la ecología forma parte importante de la cadena de protección ambiental del Ayuntamiento, por lo que desde esa dependencia se alienta la política de separación de la basura, con la colocación de contenedores para residuos de componentes electrónicos.

La dependencia municipal dejó en claro que deshacerse de desechos electrónicos, arrojándolos en depósitos convencionales de basura, constituye un riesgo para la salud pues sus contenidos de mercurio y otros materiales pesados se convierten en fuentes contaminantes que envenenan el subsuelo.

Para dar un destino final a esa basura se cuenta con dos vías, y una de ellas se refiere a la que parte de la Educación Ambiental que proporciona el Ayuntamiento, orientando y cultivando el ingenio de las personas, para que partes como las citadas las modifiquen y se conviertan en objetos de ornato, anulando así su posibilidad de ocasionar envenenamiento.

La otra vertiente es la de utilizar los centros de acopio, de donde empresas especializadas con las que existen convenios, las recogen para darles un destino adecuado, no contaminante.

Por ejemplo, a las baterías en desuso, como las del control de los televisores, linternas y otros aparatos, se les da otro destino ya que, por su contenido de materiales pesados, altamente alcalinos como el mercurio, incrementan su capacidad dañina, por lo que se tiene un convenio con la empresa Cummins, a la que se le hacen llegar, para darles usos que se ajustan a sus procesos de producción.