marzo 28, 2024

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Una aproximación necesaria para reflexionar sobre el pasado proceso de la 26

Por Valentín Ortíz Rebolloso.

Ébano, S. L. P.- Quienes hoy hablan de que este ejercicio fue democratico, bien lo saben que están mintiendo.

No negamos que el compañero Bárcenas es un miembro del sindicato leal a la institución, como también lo sabe, que tendrá no tan solo llamar a la unidad, como públicamente declarar la salida de ese nuevo comité que lo han puesto en entredicho con su actuar. 

De no hacerlo, los barruntos de “la base es lo que manda”, se encargará de hacer que reconozca que es necesario hacerlo. 

El Sindicato no pertenece a familias, ni es para aquellos que de la adulación se valen para obtener mejores formas de vida. El ejercicio vivido ayer 9 del presente, le salió caro en sus costos económicos al SNTE de la Sección  26.

Tienen razón los compañeros que cuestionan que no hubo piso parejo, porque las finanzas y estructura sindical, obviamente le favorecen al grupo institucional que emergió de una fallida unidad en la 26. 

En su conciencia llevarán el pecado los que se manifiesten de que este ejercicio fue verdaderamente democratico.

No debemos de negar que hoy tanto institucionales como democráticos deberemos de hacernos una autocrítica muy somera, que de continuar promoviendo el divisionismo, llegaremos a la fragmentación y balcanización de un SNTE que con ello traerá consigo aún más la desesperanza económica y social, tanto de los que con su voto eligieron al compañero Bárcenas, como los que no lo hicieron y se manifiestan como legítimos paladines de la democracia. 

El nuevo dirigente del SNTE de la 26 tendrá que destetarse  de esos que con sus prácticas ponen en entredicho el buen espíritu de servicio social del SNTE Sección 26.

Ojalá que el grito de ¡Barcenas escucha, los Maestros y Maestras estamos en lucha!, sea para fortalecer al sindicato y no para solicitar el cambio emergente de los que, el mismo Bárcenas lo sabe, debe de hacerlo, porque de no realizarlo , pasará a la historia como uno más de esos líderes que todo lo permitieron para afectar a la base trabajadora.

Reiteramos con beneficio de la duda de que el profesor Juan Carlos Bárcenas, dignificará el papel que debe de realizar el dirigente seccional, el cual se sustenta en saber escuchar a todas las voces, a no profesar sumisión al Estado, abocarse al logro de una mejor vida para todos los agremiados. 

El espectro del Profesor Juan Miranda y la voz exigente de los maestros y maestras, trabajadores administrativos no callados, otra vez planea en el cielo del Estado Potosino.

Valentín Ortiz Rebolloso / 10 de Diciembre de 2021