Ébano, S. L. P:- Tus recuerdos a veces , me despiertan entre flamígeras teas.
Otra vez te he soñado en despoblado.
Gracias a Dios que no hubo testigos oculares; solo temo que las paredes que fingen ser sordas, no desperdiguen sus ecos.
Porque si no , ¡ya me llevó la ching…!
Y pudiera otra vez dormir, al igual que «El Solovino».
A Epifania le quedó la duda por culpa de una chismosa amiga .
Su resentimiento era tan grande que no me dio chance de pasar al interior de la casa por mis garras .
Esa Epifania, sí que los tenía bien puestos .
Valentín Ortiz Rebolloso / 26 denEnero 2022