marzo 28, 2024

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De Polvos y olvidos entre uno y otro cafecito. 29 de Mayo de 2022

Un texto de Valentín Ortíz Rebolloso Ébano, S. L. P.- Don Cristino , – el invidente que de todo se daba cuenta -, una noche estando en una casa de un cacique, cuenta escuchó que Epifanio le daba las gracias al espíritu, no benigno, que le compró el futuro puesto de Corregidor . Al darse cuenta los asistentes a […]

De polvos y olvidos, entre uno y otro cafecito, 25 de mayo de 2022

Un texto de Valentín Ortiz Rebolloso. Una historia que pocos la saben…. I Ébano, S. L. P.- A’i te va esta lección de historia que no te enseñaron por tu paso por la primaria: Ponte buzo granuja, no quiero que usted me salga pendenciero ni media cuchara, menos oso hormiguero, ni mironcillo rajas…. Y para […]

De polvos y olvidos, entre uno y otro cafecito. 18 de mayo de 2022

Un Texto de Valentín Ortiz Rebolloso. Ébano, S. L. P.- A mí no me importa si los que se decían mis amigos me han olvidado. Seguro lo estoy que, para los amores pasados y enemigos, en sus sueños viviré. Lo que si me duele es ser testigo del vuelo de los hijos e hijas con […]

Furzio el de Poeta de Calgiari; Un texto de Valentín Ortiz Rebolloso

Ébano, S.. L. P.- De Polvos y olvidos, entre uno y otro cafecito. 27 de Abril de 2022 Leer para no comprender, es saltar a todos los vacíos existentes, no en nuestro imaginario y sí en la cotidiana realidad. Vacíos en los que uno es menos que una hoja seca que el viento ahí la […]

Retazo de una carta para Ananina; un texto de Valentín Ortiz Rebolloso

Ébano, S. L. P:- Ananina: Mis ojos observan desde el alto cerro en donde vivo, entonces cavilo; le pienso mucho al ver para tu rumbo; me desespero por no encontrarme con tus ojos. La brisa que me acaricia, levita recuerdos. La tranquilidad regresa a mi, cuando metros más abajo, veo un niño correr elevando un […]

Esa Epifania; un texto de Valentín Ortiz Rebolloso

Ébano, S. L. P:- Tus recuerdos a veces , me despiertan entre flamígeras teas. Otra vez te he soñado en despoblado. Gracias a Dios que no hubo testigos oculares; solo temo que las paredes que fingen ser sordas, no desperdiguen sus ecos. Porque si no , ¡ya me llevó la ching…! Y pudiera otra vez […]