febrero 05, 2025

Un día como hoy, nace en SLP el actor y director de cine, Arturo Martínez: 23 de enero de 1918

– Durante la época de oro del cine mexicano trabajo al lado de grandes figuras, como María Féliz, Jorge Negrete, Pedro Infante y Gloria Marín, entre otras.

Un día en la historía de San Luis Potosí.

Por Fernando Chavira López.

San Luis Potosí, S. L. P.- El 23 de enero de 1918, Nace Arturo Martínez en San Luis Potosí, actor, director, guionista y productor mexicano. Como actor se hizo célebre por sus papeles de villano, en varias cintas de la época de oro del cine mexicano. Su nombre figura entre los de Carlos López Moctezuma, Víctor Parra, Miguel Inclán, Rodolfo Acosta y Wolf Ruvisnkis como los villanos clásicos del cine mexicano.

* Nota de la Redacción

Arturo Martínez nace el 23 de enero de 1918 en San Luis Potosí. De muy pequeño se traslada a la Ciudad de México en busca de fortuna, ahí para ganarse la vida trabaja de cargador en el popular Mercado de la Merced y de mozo en un boliche. Sus ratos libres los ocupaba en bailar, algo que le gustaba mucho hacer, y lo hacía tan bien que en una ocasión dejó sorprendido a leopoldo Beristáin, quien tenía una compañía artística y lo contrató como bailarín de la misma.

Empezó a hacer giras con ella por toda la República Mexicana, y es en Panamá donde el entonces muy popular actor Pedro Armendáriz lo ve y lo contrata para una serie de giras por Centroamérica, recomendándolo posteriormente para su debut en cine en una película que Armendáriz estelarizaría, al lado de la bellísima checa Miroslava Juan Charrasqueado (1947). En ella Arturo tiene una actuación tan convincente que logra una nominación al Ariel por mejor coactuación, ganándole el premio Víctor Parra, otro de los grandes villanos de la época.

Después del éxito de su primera incursión cinematográfica, le dieron papeles en grandes producciones como Si Adelita se fuera con otro (1948) con Jorge Negrete y Gloria Marín, Soy charro de levita (1949), en donde hacía sufrir al genial Germán Valdéz “Tin Tan” en una de sus mejores cintas, Quinto patio (1950) que regresaba a Emilio Tuero parte de su popularidad perdida, Rosauro Castro (1950) de Roberto Gavaldón y en la que trabajaba con otro de los odiados villanos: Carlos López Moctezuma

Asimismo trabajó en Un rincón cerca del cielo (1952), intenso drama protagonizado por pedro Infante y Marga López, Sandra, la mujer de fuego (1954) del director Juan Orol, con quien trabajó en varios filmes, Caballero a la medida (1954) con Cantinflas, El 7 leguas (1955) con Luis Aguilar y Yolanda Varela, La escondida (1956) con María Félix. A fines de los 50 participaría en varias cintas de ciencia ficción y acción mexicana que quizá influyeron en el tipo de cine que forjaría como director, de estas participaciones se rescatan las que hizo en Ladrón de cadáveres (1957) de Fernando Méndez, protagonizada por Columba Domínguez, Crox Alvarado y Wolf Rubinskis y La trilogía de La momia Azteca (1957), protagonizadas por Ramón Gay y Rosita Arenas.

A partir de los años 60 continuó su trabajo con pequeños papeles, debido a que su carrera como director le absorbía la mayor parte del tiempo, y siguió activo hasta finales de la década de los 80.