San Luis Potosí, S. L. P.- – La diputada Martha Patricia Aradillas Aradillas impulsa una iniciativa de reforma al Código Penal del Estado, con el objetivo de fortalecer la protección a las y los menores de edad.
La legisladora subrayó la importancia de aprobar a la brevedad esta reforma, que establecería como delito la cohabitación forzada de personas menores de edad, con el fin de proteger a las infancias en San Luis Potosí.
La iniciativa, presentada desde la LXIII Legislatura, busca tipificar el delito de cohabitación forzada de menores de dieciocho años, definido como el acto de obligar, coaccionar, inducir, solicitar, gestionar u ofrecer a una o varias personas menores a unirse informal o consuetudinariamente, con o sin su consentimiento, con alguien de su misma condición o con una persona mayor de dieciocho años, para convivir de forma constante y equiparable a un matrimonio.
Este delito sería sancionado con una pena de 8 a 15 años de prisión y una sanción pecuniaria de 1 mil a 2 mil 500 días del valor de la unidad de medida y actualización. La pena se incrementará hasta en una mitad si la víctima se encuentra en situación de vulnerabilidad.
Con estas modificaciones, se busca alinear el Código Penal del Estado con el Código Penal Federal, que ya tipifica el delito de cohabitación forzada de menores de dieciocho años o de personas que no tienen capacidad para comprender el significado del hecho o resistirlo.
En la exposición de motivos, Aradillas Aradillas destacó que el matrimonio infantil ha cobrado relevancia en la agenda de desarrollo global, especialmente en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, cuya meta 5.3 busca eliminar esta práctica para el año 2030. Aunque el indicador 5.3.1 mide el matrimonio infantil entre niñas, la práctica también afecta a niños.
La agenda global revela que una de cada cuatro mujeres jóvenes en América Latina y el Caribe contrajo matrimonio o mantuvo una unión temprana antes de cumplir 18 años. En muchos casos, se trata de uniones informales en lugar de matrimonios formales. Las niñas-esposas son más comunes en zonas rurales, hogares pobres y con menor nivel de educación; la mayoría de estas mujeres dio a luz antes de cumplir 18 años y 8 de cada 10 lo hicieron antes de cumplir 20 años.
A pesar de los avances en otras regiones, la prevalencia del matrimonio infantil en América Latina y el Caribe no ha variado en los últimos 25 años. De mantenerse esta tendencia, la región tendrá uno de los índices más elevados de matrimonio infantil para el año 2030, sólo por detrás de África Subsahariana.
Entre los niños, los países de América Latina y el Caribe presentan unas de las tasas más elevadas de matrimonio infantil en el mundo. De los 10 países con datos al respecto, 9 superan el promedio mundial.