Miguel Uribe Turbay, actual precandidato presidencial, vive una historia trágica que ha definido su camino: tenía apenas cinco años cuando su madre, la destacada periodista Diana Turbay, fue secuestrada y asesinada durante un fallido operativo de rescate siete meses después
🎙️ Memorias de aquel día
Miguel recuerda el momento en que su padre, con voz entrecortada, le susurró: “A tu mamá la mataron”. Era el 25 de enero de 1991. “No hubo lágrimas ni porqués”, ha contado en varias entrevistas, reflejando una mezcla de incredulidad e incredulidad infantil
El secuestro comenzó el 30 de agosto de 1990, bajo engaño: Diana fue atraída con la promesa de entrevistar al “cura Pérez”, un comandante del ELN. En lugar de eso, fue víctima de una emboscada liderada por “Los Extraditables”, banda del Cartel de Medellín bajo orden de Pablo Escobar
Del rencor al perdón
En la adultez, Uribe ha narrado cómo el dolor se transformó. En 2019 confesó que de niño guardaba rabia hacia su madre, Dios y los secuestradores, pero con el tiempo encontró la calma y llegó incluso a perdonar a quienes les hicieron daño, incluyendo a Escobar y al famoso sicario “Popeye”
🕊️ Inspiración y compromiso público
La integridad y valentía de Diana, periodista que apostó por el diálogo en hostiles tiempos de violencia, se convirtieron en bandera de Uribe. Él ha afirmado que su madre “dio su vida por la paz y el periodismo”, y su ejemplo –el valor de la verdad y la convicción– sigue siendo “mi mayor inspiración” l
Un líder forjado en la adversidad
A raíz de esa tragedia, Miguel Uribe se acercó a figuras como su abuelo Julio César Turbay y su abuela Nydia Quintero, quienes sostuvieron a la familia tras la muerte de Diana. Formado en Derecho y Políticas Públicas (Universidades de los Andes y Harvard), fue concejal de Bogotá, secretario de Gobierno y hoy es senador con una plataforma presidencial centrada en la seguridad y la reconciliación nacional
Actualidad política y personal
Este junio 2025, Uribe batalla por su vida tras resultar herido en un atentado con arma de fuego durante un acto de campaña. El ataque lo mantiene en cuidados intensivos, en estado grave . Lejos de paralizar su propósito, este incidente ha revivido la relevancia de sus mensajes sobre seguridad, perdón y el legado de lucha de su madre.