Roberto Gómez Bolaños, mejor conocido como “Chespirito”, no solo dejó huella como uno de los comediantes más queridos de América Latina, sino que también tenía un lazo familiar con una de las figuras más controversiales de la política mexicana: el expresidente Gustavo Díaz Ordaz.
Aunque este parentesco fue poco mencionado durante su vida pública, se sabe que el creador de El Chavo del 8 y El Chapulín Colorado estaba emparentado con Díaz Ordaz a través del lado materno de su familia. La madre de Gómez Bolaños, Elsa Bolaños Aguilar, era prima hermana del político que gobernó México entre 1964 y 1970, lo que los convertía en primos segundos.
Gustavo Díaz Ordaz es recordado por su papel en la represión del movimiento estudiantil de 1968, especialmente por la trágica masacre de Tlatelolco, mientras que Chespirito fue símbolo del humor blanco y la crítica social disfrazada de inocencia. A pesar del parentesco, no hay evidencia pública de que esta relación haya influido en la carrera del comediante ni de que mantuvieran una relación cercana.
La conexión entre ambos es un dato curioso que revela cómo la historia personal de las figuras públicas puede entrelazarse con los grandes capítulos de la historia política del país.