EUA presiona para que Adán Augusto y sus contactos caigan en manos de la justicia, entre ellos dos gobernadores

La detención pendiente de Hernán Bermúdez Requena, exsecretario de Seguridad Pública de Tabasco, ha desatado una tormenta política que ya alcanza al senador Adán Augusto López Hernández. De acuerdo con diversos analistas y columnas de opinión, el gobierno de Estados Unidos ha intensificado la presión sobre México para investigar y procesar a figuras vinculadas con el crimen organizado, entre ellas, políticos de alto perfil como el exsecretario de Gobernación.

La Embajada de EUA habría solicitado acciones concretas en contra de varios actores políticos, incluidos dos gobernadores en funciones, un miembro del gabinete federal, mandos militares y operadores políticos de Morena. Entre los señalados, destaca la figura de Adán Augusto, por su cercanía con Bermúdez Requena, quien fungió como su colaborador cercano durante su mandato como gobernador de Tabasco.

Especialistas como David Saucedo aseguran que la exposición del caso en medios nacionales no solo responde a presiones del gobierno estadounidense, sino también a una estrategia interna para debilitar a figuras que representan obstáculos en el actual Senado, como es el caso de Adán Augusto. Aunque no enfrenta aún una investigación formal, su nombre ha comenzado a circular como parte de un reacomodo político impulsado desde el poder presidencial.

Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum ha señalado que el compromiso con la legalidad se mantiene firme, asegurando que “no se puede responsabilizar a alguien hasta que no se demuestre lo contrario”. Mientras tanto, Bermúdez enfrenta ya una ficha roja de Interpol, y su búsqueda es coordinada a nivel internacional. En este contexto, no se descarta que otros aliados políticos, como David Monreal, también sean alcanzados por el escrutinio extranjero.