La Comisión Permanente del Congreso de la Unión ratificó este miércoles el nombramiento de Genaro Lozano como embajador de México en Italia, con 25 votos a favor y 9 en contra. La designación, enviada por la presidenta Claudia Sheinbaum, se aprobó en fast track pese al rechazo del PAN y del PRI, cuyos legisladores advirtieron que se trata de un nombramiento político que desplaza a los diplomáticos de carrera. De inmediato, Lozano rindió protesta ante el pleno de la Comisión Permanente.
Durante el debate, el diputado panista Federico Döring calificó el nombramiento como “la nueva versión de Isabel Arvide”, en referencia a la polémica designación ocurrida en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador. Señaló que el Gobierno premia a “aplaudidores ideológicos” en lugar de respetar la trayectoria de profesionales de la diplomacia. En la misma línea, el priista Rubén Moreira expresó que este tipo de perfiles “son un dique” a la carrera diplomática y reflejan el deterioro de la política exterior del país.
En su comparecencia previa, Genaro Lozano defendió su nombramiento y aseguró que asumirá la encomienda con “compromiso absoluto, vocación de servicio y profundo amor por México”. Reconoció el respaldo del canciller Juan Ramón de la Fuente y subrayó la importancia de Italia como socio estratégico, con una relación bilateral de 150 años, cooperación en foros multilaterales como el G20 y la OCDE, además de un intercambio comercial superior a los 11 mil millones de euros.
Como parte de su plan de trabajo, el nuevo embajador destacó que buscará equilibrar la balanza comercial y atraer inversión italiana, particularmente hacia el sureste del país. También planteó fortalecer los vínculos de México con Malta, Albania y San Marino, naciones que forman parte de la jurisdicción diplomática a su cargo. Lozano aseguró que su gestión se basará en la confianza mutua y en ampliar las oportunidades de cooperación económica, cultural y política con Europa.