La incertidumbre en torno al patrimonio de la primera actriz Silvia Pinal ha quedado despejada. Se confirmó que la herencia de la diva del espectáculo mexicano asciende a 200 millones de pesos, desmintiendo las versiones que apuntaban a una supuesta precariedad económica y consolidando su figura como una mujer previsora, tanto en lo artístico como en lo patrimonial.
La distribución de la fortuna contempla a sus tres hijos directos: Sylvia Pasquel, Alejandra Guzmán y Luis Enrique Guzmán, quienes recibirán 36 millones de pesos cada uno. Este reparto equitativo refleja el interés de Pinal por asegurar la estabilidad de quienes fueron sus principales apoyos a lo largo de su vida.
El testamento también reconoció a la siguiente generación. Stephanie Salas fue incluida con una asignación de 18 millones de pesos, mientras que sus hijas, Michelle Salas y Camila Valero, recibirán 9 millones de pesos cada una, asegurando así un respaldo para las nuevas generaciones de la dinastía Pinal.
En un gesto que sorprendió a muchos, Frida Sofía, hija de Alejandra Guzmán, también fue considerada en el documento con una herencia de 18 millones de pesos. Pese a las tensiones familiares que se hicieron públicas en los últimos años, la actriz decidió integrarla en su legado, mostrando un posible acto de reconciliación.
Finalmente, las hijas de Luis Enrique Guzmán, Schersa y Giordana, también aparecen entre las beneficiarias con 18 millones de pesos cada una. Con esta distribución, Silvia Pinal no solo cerró el capítulo de rumores sobre su situación financiera, sino que consolidó un legado que trasciende lo artístico, garantizando el bienestar de su familia y reafirmando su papel como matriarca de una de las dinastías más emblemáticas del espectáculo en México.