Maestro del estilo sobrio, dejó una huella imborrable en la moda global al fallecer a los 91 años en Milán.
El diseñador italiano Giorgio Armani, reverenciado como el “rey” de la moda italiana, falleció este jueves 4 de septiembre en Milán, rodeado de su familia y de Leo Dell’Orco, su compañero en las últimas dos décadas. Durante más de medio siglo, Giorgio Armani encarnó la elegancia minimalista, y su firma se convirtió en sinónimo de poder silencioso y sofisticación, tendencia que hoy conocemos como quiet luxury.
Su legado no se limita a la alta costura: tras fundar su marca en 1975, Armani cultivó un imperio que incluyó desde fragancias, mobiliario y hoteles hasta una aerolínea visual del estilo de vida. Además, extendió su influencia al cine y a la cultura pop, convirtiéndose en pionero del red carpet y vestuarista en más de 200 películas; su trabajo en American Gigolo con Richard Gere, por ejemplo, transformó a ambos en iconos globales de estilo.
La moda de Armani también se caracterizó por una fuerte ética profesional. Fue el primer diseñador en prohibir modelos con un índice de masa corporal inferior a 18, tras la tragedia de la modelo Ana Carolina Reston. Y nunca dejó de trabajar: incluso en sus últimos días dirigió colecciones por videoconferencia y supervisó cada detalle de su empresa con el apodo humilde de “Re Giorgio”.
El mundo reaccionó con profunda admiración y tristeza. Desde líderes políticos hasta colegas del sector rindieron homenaje a su genio creativo y su visión impecable: “una leyenda”, “un símbolo del mejor Italia”, “un titán del estilo global” fueron algunas de las expresiones más comunes. En Milán se abrió una capilla ardiente pública, y su funeral se llevará a cabo en privado, en consonancia con sus deseos.
Giorgio Armani deja un legado arquitectónico del buen gusto y la sobriedad en la moda contemporánea. Su imperio independiente, valorado en más de 12 000 millones de dólares, seguirá bajo el cuidado de su círculo más cercano, incluyendo a sus sobrinas Silvana y Roberta, su sobrino Andrea Camerana y su mano derecha Pantaleo Dell’Orco. Con su partida, termina una era; pero su visión sigue viva en cada corte, color y proporción que definieron su estatura de verdadero rey de la moda.
 
				 
															 
															 
								 
															 
								 
															 
								 
								 
								