Ciudad de México.– A partir del 23 de octubre, la película Estoy todo lo iguana que se puede iniciará su exhibición en la Cineteca Nacional, la Sala José Revueltas del Centro Cultural Universitario, Cine Tonalá, Cinemanía y Casa del Cine. La cinta adapta El Eclipse, texto íntimo del dramaturgo chiapaneco Carlos Olmos, reconocido por obras como Cuna de lobos y la versión teatral de Aventurera.
Protagonizada por Dolores Heredia, Luisa Huertas, Kristyan Ferrer y Mayra Batalla, la película explora los vínculos familiares, la identidad sexual y los silencios que habitan en una casa frente al mar. El título proviene de un poema de Carlos Pellicer que evoca el paisaje emocional del sur mexicano: “Estoy todo lo iguana que se puede / la tierra es como el cielo / todo es fruto de una máquina de soledad”.
La historia se sitúa en una playa del Soconusco, donde Doña Dominga (Huertas) sostiene una casa que también es fonda y hospedaje. Su nuera Mercedes (Heredia) vive el duelo como una segunda piel, mientras Gerardo (Ferrer) y Elia (Batalla) enfrentan sus propios silencios. Todo permanece igual hasta que un forastero llega a retratar el eclipse, revelando que el verdadero oscurecimiento no viene del cielo.
La película ha resonado internacionalmente, con presentaciones en The Center de Nueva York y reconocimientos como el Premio Especial del Jurado en el Festival de Cine Latinoamericano de Trieste y el Círculo Precolombino en Bogocine, Colombia.
Dirigida por Julián Robles y producida por Matthias Ehrenberg, la cinta destaca por integrar cuatro artes: cine, poesía, música y fotografía. El score de Enrico Chapela, interpretado por la Orquesta Filarmónica de la Semar, Tambuco Ensamble y la marimba Nandayapa, fue presentado en vivo en el Palacio de Bellas Artes, marcando un precedente en el cine mexicano contemporáneo.
La fotografía estuvo a cargo del dominicano Claudio Chea, en lo que sería su última obra antes de fallecer en 2022. Su trabajo fue nominado en el Raindance Film Festival de Londres y homenajeado en el Festival de Cine Dominicano de 2023.
Estoy todo lo iguana que se puede es una invitación a mirar con paciencia, a compartir la oscuridad de la sala de cine y a encontrarse con otros en el momento en que el sol desaparece. Como afirma Dolores Heredia: “Son estas historias que llegan en el momento adecuado para ser contadas las que terminan por resonar en nosotros”.