UASLP refuerza estrategias para prevenir adicciones entre estudiantes universitarios

San Luis Potosí, S.L.P.- La Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), a través de la Facultad de Enfermería y Nutrición, intensifica sus acciones para prevenir el consumo de sustancias entre estudiantes, mediante un enfoque integral que contempla factores sociales, emocionales y académicos.

“No podemos ser indiferentes ante el tema de las adicciones; debemos enfrentarlo de manera positiva e integral”, expresó la maestra Angélica Cuevas Guerrero, titular del Programa de Desarrollo Integral del Estudiante, al destacar que el entorno social, la salud mental y el estrés académico son detonantes que pueden conducir al consumo de sustancias. “Se dice que es una salida fácil, pero en realidad es un escape difícil y peligroso”, advirtió.

Como parte de las acciones preventivas, el Programa ofrece tutorías individuales y grupales. En la modalidad individual, el estudiante recibe atención personalizada por parte de un docente; mientras que en las grupales se imparten talleres especializados según el semestre que cursa cada alumno. En primer semestre, por ejemplo, se detecta un alto nivel de estrés derivado del cambio de nivel educativo, lo que puede propiciar conductas de riesgo.

El Departamento de Psicología de la Facultad, atendido por tres pasantes —dos en atención psicológica y uno en psicopedagogía— colabora en las tutorías grupales con temas como manejo de emociones, habilidades de aprendizaje y prevención de adicciones. Además, se cuenta con el apoyo de especialistas del Centro de Integración Juvenil A.C. y del Instituto Temazcalli.

De manera interna, el Departamento de Orientación Educativa promueve actividades saludables como torneos deportivos, juegos de mesa y dinámicas recreativas, con el objetivo de fomentar el equilibrio emocional y la convivencia positiva.

La maestra Cuevas Guerrero señaló que los signos de alerta pueden ir desde la dispersión y el sueño excesivo en clase, hasta comportamientos aparentemente sociables que podrían ocultar tristeza o depresión. Por ello, antes del ingreso de nuevos estudiantes, se realiza un curso de inducción para detectar factores de riesgo académico o emocional, incluyendo casos con diagnósticos mentales sin tratamiento adecuado.

También se brinda atención especial a jóvenes con TDAH o autismo, condiciones que pueden derivar en baja autoestima o depresión, aumentando su vulnerabilidad ante las adicciones. “Como docentes, debemos estar atentos a estos casos y acompañarlos”, puntualizó.

Finalmente, invitó a la comunidad estudiantil a acercarse al Departamento de Orientación Educativa de sus respectivas facultades, donde pueden recibir atención, orientación y canalización hacia instituciones especializadas. “Recordemos que somos un centro de detección, no especialistas en adicciones. Es fundamental el apoyo de los docentes, pero también de los padres, la familia y el entorno del estudiante”, concluyó.