– Niños menores de cinco años y jóvenes entre 15 y 39 años son los grupos más afectados.
San Luis Potosí, SLP.- El aumento reciente de casos de sarampión en México mantiene en alerta a las autoridades sanitarias, pese a que la tendencia nacional muestra un ligero descenso. De acuerdo con el doctor Andreu Comas García, catedrático e investigador de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), este comportamiento responde principalmente al control del brote en Chihuahua, estado que concentra alrededor de 4,400 de los 5,020 casos registrados en el país.
Sin embargo, otros estados como Jalisco, Michoacán, Guerrero y Sonora comienzan a mostrar repuntes epidemiológicos, lo que podría agravarse con el movimiento de visitantes durante las vacaciones de invierno y detonar un aumento de contagios al regreso a clases, especialmente en regiones con alta población flotante.
Los grupos más afectados son los niños menores de cinco años, quienes deben recibir tres dosis de vacuna: a los 12 meses, a los 18 meses y un refuerzo a los seis años. También se considera en riesgo a adolescentes y adultos jóvenes entre los 15 y 39 años, particularmente quienes trabajan en salud, turismo o educación, para quienes se recomienda una dosis adicional de refuerzo.
El especialista recordó que América del Norte perdió su estatus de región libre de sarampión, situación que involucra a México, Estados Unidos y Canadá. Mientras en los dos últimos países el repunte se asocia al movimiento antivacunas, en México la causa principal ha sido la caída sostenida en la cobertura de vacunación desde 2016 y 2017, agravada por desabasto de cartillas y biológicos, eliminación de refuerzos, fallas en compras consolidadas y la pandemia.
Aunque la estrategia comienza a corregirse con brigadas que regresan a las escuelas, Comas enfatizó que para recuperar el estatus de país libre de sarampión se requiere una cobertura superior al 95 por ciento. Durante el brote actual se han aplicado poco más de seis millones de dosis, pero el reto sigue siendo enorme.
El académico también alertó sobre el incremento de tosferina, que alcanzó cifras récord este año. La protección del recién nacido depende de la vacunación durante el embarazo, entre las semanas 27 y 35 de gestación, y de la lactancia materna. Recordó que un niño puede estar al corriente con sus vacunas y aun así contraer tosferina antes del sexto mes de vida, cuando recibe su tercera dosis.
El especialista subrayó que revertir estas tendencias requiere acceso real, campañas continuas y sistemas de vacunación que vuelvan a acercarse a la población, única vía para contener el avance del sarampión y otras enfermedades prevenibles.