Más de 130 especies de aves silvestres provenientes de Alaska, Canadá, Estados Unidos y el norte de México han convertido el Parque Tangamanga I en un refugio natural durante la temporada invernal. Estas aves, que incluyen patos, garzas, pelícanos y otras especies, encuentran en los lagos del parque un espacio propicio para hibernar.
Cada año, a partir de octubre, el parque se llena de patos zambullidores, gallaretas, cucharas comunes, garzas y pelícanos que buscan refugio en el estanque alimentándose de raíces, caracoles y semillas. Además, otras especies de aves locales y migratorias, como el reyezuelo rubí, la perlita grisilla y el pájaro moscón baloncito, también pueden ser observadas, ofreciendo un espectáculo visual único.
Este fenómeno destaca la importancia del Parque Tangamanga I como un ecosistema saludable y un refugio para la biodiversidad. Los investigadores del Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica (Ipicyt) señalan que estas aves migratorias regresarán a sus lugares de origen al concluir el invierno, repitiendo este ciclo de supervivencia anualmente.
El cuidado del medio ambiente y la rehabilitación del parque por parte del Gobierno del Estado de San Luis Potosí han contribuido a mantener este refugio natural y ofrecer un espacio para la observación de aves durante la temporada invernal.