Ciudad de México, México — La cineasta polaca Agnieszka Holland fue galardonada con la Medalla Cineteca Nacional, convirtiéndose en la primera mujer en recibir este reconocimiento por su destacada trayectoria en el séptimo arte. La ceremonia se llevó a cabo en el marco de la cuarta edición de la Semana de Cine Polaco en México, iniciativa organizada por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, la Embajada de Polonia y la Fundación HOMO VIATOR.
Holland expresó su gratitud al presentar sus películas en la Ciudad de México: “El cine es mi vida, mi forma de comunicarme y expresar mis necesidades creativas. Lo más importante es que es un diálogo con el público, por eso estos encuentros con personas de otras culturas me hacen sentir que realmente tiene sentido hacer cine”.
Instaurado en 2015, este reconocimiento había sido otorgado previamente a cineastas como Costa-Gavras, Atom Egoyan y Fernando Solanas, pero esta edición marca la primera vez que se entrega a una directora. “Es un honor que Agnieszka Holland sea la primera mujer en recibir esta medalla”, destacó Marina Stavenhagen Vargas, directora de la Cineteca Nacional.
Desde el 23 de mayo hasta el 1 de junio, la Cineteca Nacional exhibe una retrospectiva de ocho películas clave en la filmografía de Holland, que incluyen Actores de Provincia (1978), Fiebre (1980), Charlatán (2020) y Frontera Verde (2023).
Además, el jueves 29 de mayo a las 12:00 h, Holland impartirá una conferencia magistral en la Sala 7 Alejandro Galindo, con la participación de alumnos del Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC) y diversas instituciones de cine en América Latina.
Como parte del homenaje, se inauguró una exposición de carteles creados por Andrzej Pągowski para sus películas, y se presentó el libro Agnieszka Holland: el humano en conflicto, escrito por Magaly Olivera, que se suma a la colección conmemorativa por los primeros 50 años de la Cineteca Nacional.
Holland, con una carrera de más de cinco décadas, ha abordado temas como la migración, el racismo y los conflictos políticos en películas como Cosecha Amarga (1985) y Europa, Europa (1990). Su participación en el guion de la Trilogía de los Colores (1993) de Krzysztof Kieślowski consolidó su relevancia en el cine europeo.
La embajadora de Polonia en México, Agnieszka Frydrychowicz-Tekieli, resaltó la conexión entre el cine polaco y latinoamericano: “Hay una sensibilidad común: el interés por la historia, la lucha por la justicia y el retrato de la vida cotidiana en tiempos difíciles, siempre con una profunda fe en el cine como herramienta para decir la verdad”.