Asestan golpe a la nómina al humilde y austero senador Noroña y sus asesores

Al menos cuatro colaboradores cercanos del presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, no aparecen en la nómina oficial ni en la lista de asesores reconocidos por la Cámara Alta, de acuerdo con una investigación difundida por Imagen Noticias. El reportaje detalla que estas personas trabajan directamente con el legislador, pero sin registro administrativo que justifique sus funciones.

Uno de los casos señalados es el de Emiliano González González, quien recibió 103 mil 35 pesos para acompañar a Noroña a Roma, Italia, en la Segunda Conferencia Parlamentaria sobre Diálogo Religioso celebrada en junio. Tras su regreso, únicamente devolvió 5 mil pesos, lo que desató cuestionamientos sobre el destino de los recursos. Otro nombre es el de Paola Becerra, quien actúa como secretaria particular del senador, aunque oficialmente ese cargo corresponde a María Guadalupe Arista Sánchez.

De acuerdo con solicitudes de transparencia, el Senado reconoce que la oficina de Fernández Noroña cuenta con cinco asesores, pero en el listado oficial solo aparecen cuatro. Asimismo, existen 13 trabajadores adscritos a la Presidencia de la Mesa Directiva, con salarios que van desde los 38 mil hasta los 172 mil pesos mensuales.

Sueldos en la Presidencia del Senado

Rubén Cayetano García – $172,486

María Guadalupe Arista Sánchez – $172,486

Jans Gallard Jiménez – $172,486

Verónica Cervantes Corres – $51,397

Moisés Hernández Valdez – $51,397

Diana Marina Viñas Sánchez – $42,138

Laura Olivia Aguilar De la Cruz – $42,138

Dominga Hernández De los Santos – $42,138

María Eugenia Vázquez Franco – $42,138

Diana Virginia Hernández Espinoza – $39,236

Eduwiges Valdespino Camacho – $38,457

Sandra Flores Pérez – $38,457

Javier Espinoza Martínez – $38,457

El gasto mensual del equipo cercano a Fernández Noroña, sumando los sueldos oficiales y los colaboradores sin contrato ni registro, rebasa el millón de pesos, lo que contrasta con el discurso de austeridad y humildad que el senador presume en la arena política.