• Municipios deberán contar con brigadas capacitadas y equipadas para atender incendios forestales
San Luis Potosí, S.L.P.— Con el objetivo de fortalecer la prevención y atención de incendios forestales, el Congreso del Estado aprobó el decreto que reforma diversas disposiciones de la Ley para la Prevención y Manejo Integral e Institucional de los Incendios Forestales, estableciendo la creación del Programa Estatal de Manejo de Fuego y la obligación de los municipios de contar con al menos una brigada capacitada y equipada para el manejo del fuego.
La iniciativa, presentada por el diputado Tomás Zavala González, contempla que dichas brigadas estén integradas por personal de Protección Civil Municipal, así como por propietarios o voluntarios de predios e industrias forestales, quienes fungirán como primer respondiente ante cualquier conato de incendio.
Estas brigadas representan la primera línea de defensa ante una de las amenazas más graves para los ecosistemas del estado. Su conocimiento técnico y capacidad de respuesta inmediata son esenciales para evitar que un incendio incipiente se convierta en un siniestro de gran magnitud.
La reforma también establece medidas estrictas para garantizar que las quemas controladas no se salgan de control. Para realizar quemas en terrenos forestales, agropecuarios o colindantes, los interesados deberán solicitar permiso a la autoridad municipal y contar previamente con el visto bueno de instancias como la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SEDARH), la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) o la Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental (SEGAM), según corresponda.
Además, las quemas deberán cumplir con lo establecido en la Norma Oficial Mexicana sobre el uso del fuego en terrenos forestales y agropecuarios. La autoridad municipal deberá informar a SEDARH y CONAFOR sobre cada quema autorizada, anexando croquis de localización y rutas de escape para su registro, monitoreo y eventual control.
Con esta reforma, San Luis Potosí avanza hacia una gestión más responsable del fuego, protegiendo sus recursos naturales, la vida humana y la economía de sus comunidades rurales.