En un movimiento que marca una nueva etapa para la comunidad religiosa mormona en la capital potosina, desde hace varios meses se construye un templo de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en la calle de Arboledas, justo atrás del emblemático Parque de Morales. El terreno que eligieron es donde fue por muchos años la finca y casa del empresario potosino Don Mario Lozano, un predio con historia en la vida social y empresarial de la ciudad.
La construcción llama la atención tanto por la ubicación estratégica del templo, como por el carácter sagrado que tendrá una vez concluido. A diferencia de las capillas —que están abiertas al público general— según la información que destacan en su página web los templos mormones están reservados únicamente para miembros activos con recomendación eclesiástica, quienes consideran estos lugares como los espacios más santos dentro de su fe.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es una denominación cristiana restauracionista fundada en 1830 en los Estados Unidos por Joseph Smith, a quien sus miembros reconocen como profeta. Ellos creen que Jesucristo restauró su iglesia original a través de Smith, otorgándole la autoridad divina conocida como el sacerdocio. La doctrina central afirma que Jesús es el Salvador y el centro absoluto de su fe, y utilizan tanto la Biblia como el Libro de Mormón como escrituras sagradas.
Entre sus prácticas más distintivas están el bautismo por los muertos, las ordenanzas del templo y la doctrina de la familia eterna, que enseña que los lazos familiares pueden continuar más allá de esta vida. También sostienen que la vida tiene un propósito eterno que abarca una existencia preterrenal, la mortalidad y una vida después de la muerte.
Este nuevo templo en San Luis Potosí, que informa su página de internet se encuentra en construcción, se suma a los más de 20 templos que la iglesia tiene en México, y a los más de 335 en todo el mundo, incluyendo en países como Brasil, Perú, España, Corea del Sur, Sudáfrica y, por supuesto, su sede mundial en Salt Lake City, Utah.
La construcción representa no solo un crecimiento espiritual para los de miembros potosinos que son de esta identidad religiosa, sino también un cambio notable en el paisaje urbano de la ciudad, al levantar un edificio de arquitectura moderna en un terreno que por décadas formó parte del legado de Don Mario Lozano.
Se espera que en los próximos meses se dé a conocer la fecha de finalización del templo y los eventos de puertas abiertas previos a su consagración, que tradicionalmente permiten al público general conocer el interior antes de que quede reservado exclusivamente para el culto mormón.
