Ciudad del Vaticano, 26 de abril de 2025 — Antes de su fallecimiento, el papa Francisco dejó dos cartas clave en las que aclaró la participación del cardenal Angelo Becciu en el próximo cónclave, pese a las investigaciones que pesan sobre el purpurado por presunta corrupción. Estos documentos han salido a la luz en medio de la conmoción mundial por la partida del pontífice.
En las misivas, Francisco expresó que Becciu, a pesar de las acusaciones en su contra, mantiene intactos sus derechos como cardenal elector, incluidos el derecho a participar y a votar en el cónclave que elegirá al nuevo Papa. El pontífice consideró que no existía impedimento canónico para su intervención en el proceso sucesorio.
Esta decisión ha sorprendido a muchos dentro y fuera del Vaticano, dado que Becciu había sido apartado de algunas de sus funciones en 2020 tras ser implicado en escándalos financieros. Sin embargo, las cartas del Papa buscan evitar cualquier sombra de ilegitimidad sobre la elección de su sucesor.
Analistas consideran que Francisco quiso reforzar la unidad de la Iglesia en un momento especialmente sensible, enviando un mensaje de confianza en la justicia interna y en el debido proceso. También buscó despejar rumores o tensiones que pudieran empañar el cónclave.
La revelación de estos documentos confirma el estilo pastoral del papa Francisco hasta el final: un liderazgo marcado por la misericordia, la inclusión y la transparencia. Ahora, la atención se centra en el futuro de la Iglesia y en el complejo proceso de elección del próximo pontífice.