
Washington, D.C., 21 de mayo de 2025. – El presidente Donald Trump presentó el martes en la Casa Blanca los primeros detalles de una ambiciosa y costosa iniciativa de defensa nacional que ha bautizado como el “Domo Dorado” (Golden Dome), una red de protección misilística que califica como “el sistema de defensa más avanzado en la historia de Estados Unidos”.
Inspirado en la Cúpula de Hierro de Israel, el plan busca establecer una red de radares, sensores e interceptores en tierra, mar y espacio, con capacidad para detectar y neutralizar amenazas provenientes de cualquier parte del planeta, incluso desde el espacio exterior.
“Será un sistema de próxima generación capaz de interceptar misiles incluso si se lanzan desde el otro lado del mundo, o desde el espacio”, afirmó Trump desde la Oficina Oval. “El éxito de este proyecto es vital para la supervivencia de nuestro país. Es un mundo muy malvado allá afuera.”
Una idea “personal” del presidente
Cuando se le preguntó si esta iniciativa fue propuesta por el alto mando militar, Trump no titubeó:
“Yo lo sugerí, y todos dijeron: ‘Nos encanta la idea, señor’.”
La presentación estuvo acompañada de mapas dorados de Estados Unidos y simulaciones gráficas de misiles interceptados, en una puesta en escena que Trump describió como “un gran día para América”.
¿Quién lo construirá?
El proyecto estará supervisado por el general Michael Guetlein, vicepresidente de operaciones espaciales de la Fuerza Espacial. No obstante, los reflectores apuntan hacia una figura recurrente en las iniciativas tecnológicas del trumpismo: Elon Musk.
Según reportes de Reuters, SpaceX —junto con Palantir y la empresa de defensa Anduril— lidera la propuesta para desarrollar componentes clave del sistema. Todas estas compañías tienen en común su afinidad política con Trump. Musk, por ejemplo, donó más de 250 millones de dólares a su campaña y actualmente actúa como asesor presidencial en temas de eficiencia gubernamental, aunque ha anunciado que disminuirá sus aportaciones en el futuro.
¿Cuánto costará?
El costo estimado del “Domo Dorado” es de 175 mil millones de dólares, de los cuales 25 mil millones ya han sido asignados a través del proyecto de ley bautizado por Trump como su “Big, Beautiful Bill”. Esta iniciativa legislativa aún no ha sido aprobada, pero también incluye reformas fiscales y recortes presupuestarios.
La Oficina de Presupuesto del Congreso advierte, sin embargo, que el costo total podría superar los 542 mil millones de dólares en dos décadas, principalmente debido a la complejidad de las tecnologías espaciales requeridas. Pese a ello, Trump asegura que el sistema “vale cada centavo”.
Objetivos del “Domo Dorado”
El plan contempla:
- Detección de misiles incluso en fases previas al lanzamiento.
- Integración con sistemas de defensa existentes.
- Establecimiento de un centro de comando unificado.
- Uso de interceptores terrestres, marítimos y satelitales.
- Implementación de sensores espaciales para monitoreo global.
Preocupaciones estratégicas
El Pentágono ha advertido que los sistemas actuales no son suficientes ante nuevas amenazas como los misiles hipersónicos de China y Rusia. Un informe reciente de la Agencia de Inteligencia de Defensa señala que “los adversarios están desarrollando tecnologías para explotar las brechas en nuestras defensas”.
Trump declaró que aún no ha discutido el tema con Vladimir Putin, pero lo hará “cuando sea el momento adecuado”.
Además, reveló que Canadá ha expresado interés en participar en el sistema, lo que podría significar una eventual expansión internacional.