– Según la denuncia, las haciendas Estancita, Amoladeras y Tamasopo habrían tomado ilegalmente una cantidad indefinida de tierras.
Un Día en la Historia de San Luis Potosí
Por Fernando Chavira López.
San Luis Potosí, S. L. P.- El 1 de julio de 1865, el GOBERNADOR DE PINIHUÁN, Casimiro Tovar, solicitó ante la Junta Protectora de las Clases Menesterosas del gobierno de Maximiliano de Habsburgo que se devolvieran a su comunidad unos terrenos que denunciaba como usurpados por las haciendas colindantes.
Tovar denunció que las haciendas de Estancita, Amoladeras y Tamasopo habían usurpado una cantidad indefinida de tierras, y aunque el expediente no contiene más detalles del proceso, destaca el argumento jurídico que el gobernador propuso al gabinete imperial: Que una vez probada la propiedad de las tierras, por los títulos de fundación, se les devolvieran en posesión “sin que deba admitírseles la excepción que puedan oponer sus propietarios fundada en la prescripción”.
Ese mismo argumento fue utilizado por el gobernador “del pueblo de indígenas de pames de Gamotes”, Encarnación Hernández, en una solicitud simultánea de devolución de sus tierras incluida en el expediente de Pinihuán.
Hernández señalaba que Estancita, propiedad de Paulo Verástegui, había usurpado tierras de la comunidad y pedía se les devolvieran las tierras “sin que a éste le admita la excepción de prescripción por cuanto a la excepción”.
-«Los comuneros, el abogado y el senador. Cultura política y orden liberal a finales del porfiriato” de José Alfredo Rangel Silva.
-Fotografía 1, ex hacienda de Amoladeras, comp. por Mitch Martínez.
-Fotografía 2, ex hacienda Estancita, de Nereo Rodríguez Barragán.
-Fotografía 3, ex hacienda Tamasopo, de William Henry Jackson.