Con un presupuesto cercano a los 200 millones de dólares y una duración de más de tres horas, El Irlandés (The Irishman), de Martin Scorsese, es una apuesta cinematográfica que desafía los estándares tradicionales del cine comercial. Esta cinta, disponible en Netflix, fue nominada a 10 premios Oscar y es considerada por muchos críticos como una obra maestra del cine moderno, tanto por su profundidad narrativa como por su impecable ejecución técnica.
Protagonizada por gigantes de la actuación como Robert De Niro, Al Pacino y Joe Pesci, la película narra la historia de Frank Sheeran, un veterano de guerra que se convierte en sicario al servicio de la mafia. A través de un relato pausado pero envolvente, Scorsese nos lleva por varias décadas de la vida criminal de Sheeran, abordando temas como la lealtad, el poder, la corrupción y el inevitable paso del tiempo.
Uno de los mayores aciertos de la película es su reparto: De Niro ofrece una interpretación contenida y poderosa; Pacino, como el sindicalista Jimmy Hoffa, despliega toda su energía escénica; y Pesci, en un regreso sorprendente, brinda una actuación sutil y llena de matices. La química entre ellos, sumada a la maestría de Scorsese en la dirección, convierte la cinta en una experiencia cinematográfica de alto nivel.
A pesar de su duración, que supera las tres horas, El Irlandés no se siente pesada. Su ritmo calculado permite una inmersión profunda en los personajes y en la atmósfera de la época. Más que una película de gánsteres, es una reflexión sobre la culpa, el arrepentimiento y la soledad en la vejez. Una cinta que confirma que, cuando se juntan una dirección extraordinaria y un reparto de lujo, cada minuto frente a la pantalla vale absolutamente la pena.
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