marzo 14, 2025

El recuento de los daños: El 8M en San Luis Potosí

“Es más grave la ofensa a una persona, que los daños a los edificios y recintos públicos”: Arzobispo Jorge Alberto Cavazos.

Por Ruth Berrones Casasola.

Fotos: Marcelo Palacios


San Luis Potosí, S. L. P.- La tarde estaba calurosa; el sol en todo su esplendor no mermó el animo de las asistentes.

Las mujeres comenzaron a concentrarse en la alameda Juan Sarabia; las organizadoras habían convocado días antes a través de las redes sociales a las mujeres potosinas para realizar una marcha en conmemoración del Día Internacional de la Mujer .

Poco a poco fueron llegando al sitio mujeres; jóvenes; niñas; madres; mujeres de la tercera edad; algunas vestidas de color morado; otras portando pañoletas; algunas cubriendo su rostro.

También participaron familiares de mujeres desaparecidas y de victimas de feminicidio. Las integrantes de algunos colectivos en defensa de las mujeres encabezaron la marcha con una gran lona en donde se pedía : “Justicia, memoria, y reparación del daño para las mujeres victimas en San Luis Potosí”.

Avanzaron por la calle Chicoséìn al grito de : “Vivas se las llevaron vivas las queremos”; “Señor, señora, no sea indiferente, se mata a las mujeres, en la cara de la gente”; “No somos una, no somos diez “pinche” gobierno cuéntanos bien”; “No que no, si que sì, ya volvimos a salir”.

El contingente llegó al frente de las oficinas de la Fiscalía General del Estado (FGE), en donde realizaron algunas pintas en la fachada.

Al llegar a la Estación de Transferencia, en el lugar en donde fue encontrada muerta la joven Odalisca Anahí Hipólito Jiménez, el 11 de marzo de 2018 -guardaron silencio, en memoría de esta joven menor de edad.

Al final corearon: “No fue suicidio fue feminicidio”.

¡No se suicidó, a Odalys la mataron!, gritaban, y al tiempo, solicitaron que no se cierre la investigación de este caso.

De ahí, las mujeres siguieron por 20 de Noviembre, Reforma, y continuaron por el Eje Vial hasta el exterior de la FGE , en donde hicieron un pase de lista con los nombres de mujeres victimas de feminicidio en San Luis Potosí; luego de nombrar a cada una, se escuchaba el grito de !Justicia!.

Los sentimientos encontrados; la rabia, la tristeza de los familiares, se mezclaron; los gritos resonaron en esta importante avenida vial de la Capital.
Aquí rompieron algunos vidrios ya que lanzaron petardos y cohetes y pintaron la entrada con pintura en aerosol, y además colocaron algunas cartulinas con los rostros de presuntos feminicidas.

Luego, de acuerdo a la ruta trazada por las organizadoras, avanzaron hasta la Plaza de Armas, al monumento en memoria de Karla Pontigo; un caso que fue parte aguas a nivel nacional para investigar los crímenes en contra de las mujeres, con perspectiva de género.

Ahí, derribaron las vallas que circundaban el Palacio de Gobierno, – cuyas ventanas y puerta de acceso fueron tapiadas con anterioridad-, y realizaron pintas en la fachada del edificio.

La marcha concluyó en la Plaza de Fundadores. La integrantes del amplio contingente llegaron frente al edificio central de la Universidad Autonoma de San Luis Potosì (UASLP), en donde a pesar de que se habìan tapiado las ventanas y la puerta de acceso con làminas, lograron incendiar la entrada; tambien pintaron mensajes en las paredes y señalaron que la Universidad protege a los acosadores.

“Fuera acosadores de la Universidad” gritaron. Y como en Fuenteovejuna espetaron en grupo: “Fuimos todas”. Un grupo de mujeres bomberas voluntarias acudieron al sitio para sofocar el fuego, acción que quedó registrada, en la memoria de la ciudad y en las imágenes, como corolario del 8M-2025 en San Luis Potosí.

Al mismo tiempo, en la iglesia de La Compañía, ubicada al lado del edificio central, un grupo de feligreses intentaron evitar que pintaran la facha de la iglesia y la puerta, por lo que las enfrentaron, pero al final su intento fue en vano, pues lograron pintar la puerta y muros del sitio.

Y así, el recuento de los daños, que más que materiales, son daños morales para las victimas y su familiares. Y como opinó el Arzobispo, Jorge Alberto Cavazos Arispe. es más grave la ofensa a una persona que los daños a los edificios y recintos públicos.

“Nos duele que se maltraten edificios y áreas insignes y no debiera ser, pero, como Jesús lo manifestó siempre va a ser mucho más grave la ofensa a una persona, por pequeña que sea ea ofensa, y se ha maltratado mucho a las mujeres y por esto, ellas siguen expresando algo que sigue sucediendo”, señaló empático el Arzobispo.