El Vaticano ha revelado oficialmente la fotografía, el escudo y el lema del nuevo pontífice, León XIV, marcando el inicio de una etapa que promete estar profundamente arraigada en la espiritualidad agustiniana y en un firme compromiso con la unidad y la justicia social.
Una imagen que habla por sí sola
La fotografía oficial de León XIV fue tomada en la Capilla Paulina del Palacio Apostólico, el mismo lugar donde elevó su primera oración tras ser elegido. En ella, el Papa aparece de pie, sin mitra ni trono, vestido con la sotana blanca, la muceta fucsia y la estola papal de corte clásico, reflejando una sobriedad que contrasta con la solemnidad del momento
Un escudo cargado de simbolismo
El escudo de armas de León XIV conserva el diseño que utilizaba como obispo, dividido en dos campos diagonales. En el superior, un lirio blanco sobre fondo azul simboliza la pureza y la consagración, además de ser un emblema mariano. En el inferior, un corazón atravesado por una flecha reposa sobre un libro cerrado, evocando la frase de San Agustín: “Vulnerasti cor meum verbo tuo” (“Has traspasado mi corazón con tu Palabra”), aludiendo al poder transformador de la fe
El escudo se completa con los elementos heráldicos tradicionales del papado: la tiara de tres coronas y las llaves cruzadas de San Pedro. En la cinta inferior se inscribe el lema que el Papa ha elegido conservar: “In Illo uno unum”, expresión tomada de la Exposición del Salmo 127 de San Agustín, que sintetiza el ideal agustiniano de unidad eclesial: muchos cristianos, un solo Cristo.
Reliquias que conectan con la tradición
León XIV lleva consigo una cruz pectoral que contiene reliquias de San Agustín y de su madre, Santa Mónica, figuras que encarnan la fidelidad, la reforma, el servicio y el martirio, según ha detallado el Vaticano .
Con estos símbolos, León XIV no solo honra su herencia agustiniana, sino que también establece una visión de Iglesia centrada en la unidad, la espiritualidad profunda y el compromiso con los más necesitados.