noviembre 13, 2024

Estudiantes potosinos convivieron con el Premio Nobel de Física, William Daniel Phillips

– El científico ofreció una amena conferencia en torno a las teorías de Einstein.

San Luis Potosí, S. L. P.- El Premio Nobel de Física 1997 y Doctor Honoris Causa por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), doctor William Daniel Phillips, se presentó en esta ciudad ante cientos de jóvenes estudiantes de los niveles medio y medio superior, con la conferencia titulada «Time, Einstein and the coolest stuff in the universe».

El evento se desarrolló en el marco de las celebraciones por el Centenario de la Autonomía de la UASLP, en el escenario del Centro Cultural Universitario Bicentenario, donde el Nobel convivió con los jóvenes para despertar en ellos el interés por la ciencia y la tecnología.

Como preámbulo a la conferencia, el rector de la UASLP, doctor Alejandro Javier Zermeño Guerra, puntualizó que la presencia del doctor William Daniel Phillips tuvo como objetivo que la juventud potosina descubran la belleza de la ciencia y la tecnología, por lo que pidió que, durante su visita, se realizará este encuentro con una generación que representa el futuro del país, por lo que gradeció a directores de escuelas invitadas, padres y madres de familia, y estudiantes, su presencia en esta tercera ocasión en la que el Nobel visita la entidad.

El escenario, con algunas mesas y contenedores destinados a experimentos sencillos, pero visualmente impactantes, recibió a William Daniel Phillips, quien jovial y con una voz suave, de inmediato introdujo a su auditorio en un viaje por la ciencia a través del tiempo, el espacio, la relatividad; las grandes dudas que asaltaron a Albert Einstein, que cambiaron por completo la visión de la humanidad sobre su propia existencia y la del cosmos

La conferencia ofrecida en inglés, fue traducida al momento por el profesor investigador del Instituto de Física de la UASLP, Eduardo Gómez; y durante la misma, Daniel Phillips realizó una serie de experimentos que incluyeron nitrógeno líquido, globos, ligas, flores, y una explosión controlada que hizo saltar a muchos de sus asientos para dar paso a la risa y el aplauso general.

De esa manera, durante aproximadamente una hora y media, los cientos de asistentes se involucraron con el mundo de la ciencia, entre respetuoso silencio, ocasionalmente roto por las bromas del Nobel, quien se ganó a la juventud con sus chispazos de humor, incluyendo algunos sobre el tiempo, los átomos y los muy mencionados en estos días, relojes Casio y Rolex.

La conferencia concluyó con más de un minuto de aplausos del público, tras de los cuales, el doctor William Daniel reiteró su agradecimiento y en una frase dejó claro su mensaje de que la ciencia nunca acaba por explorarse: «el final que no es el final».