La Pax De Los Sepulcros; La Soga al cuello. Por Gandhi

Es ingrato quien niega el beneficio recibido; ingrato quien lo disimula; más ingrato el que no lo restituye; pero de todos, el más ingrato es quien lo olvida. Lucio Anneo Séneca.

Y así es como llegamos al final de 2025, un año que quedará en la memoria de todos los mexicanos como el inicio de una renovada Suprema Corte de Justicia de la Nación. En los libros de historia será consignada la epopeya, justo cuando pasamos de la meritocracia y el dominio de un cuerpo de privilegiados con “toga y birrete” que se enquistaron en el sistema como un cáncer, a la más absurda y penosa delegación de representantes populares que fueron seleccionados por ser afines al proyecto político, lo que menos importa es la reflexión precisa y concienzuda del derecho y su evolución frente a las teorías “en boga”. La corte resultó ser sólo un instrumento político de vendetta para disociar actores políticos con ambiciones de poder y posibles colaboradores de auténticos activistas sociales. Siempre serán un obstáculo para gobiernos autoritarios marcados por la opacidad aquellos que se opongan a decisiones autoritarias con la ley y el derecho como bandera. Los gobiernos populistas son poco transparentes y sus acciones tienen la característica especial de frágil argumentación y exacerbada emotividad. Las recientes sentencias han logrado preocupar a quien no debían, al inversionista extranjero que exige como correspondencia una serie de privilegios, mejor gestión para la apertura de nuevos comercios y la garantía de que los eventos litigiosos nos serán dirimidos con lentitud y por autoridades judiciales corruptas en procesos larguísimos y accidentados. Por otra parte, cabe mencionar que estos privilegios están reservados para extranjeros y son inaccesibles para el ciudadano común y corriente, al mexicano promedio solo le queda ser beneficiario de algún programa asistencialista para aplaudir las acciones del partido político en el poder. Tenemos que dejar de romantizar la idea del pueblo bueno, justo y sabio, la mayoría de las ocasiones “el pueblo” será objeto de manipulación con tácticas de control social y lo peor, esas masas amorfas de humanos mexicanos se saben manipulados, pero lo aceptan, e incluso han decidido aplicar el viejo apotegma: “tu juegas a engañarme, yo juego a que tú creas que te creo”. La economía del país depende precisamente de la inversión extranjera, y esos entes de poder requieren garantías para mantener el estado de cosas, lo usual es que las prerrogativas incluyen violaciones a tratados internacionales sobre derechos humanos y cuidado del medio ambiente. Con la reciente reforma promovida por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo a la Ley de Amparo se limita el acceso de los ciudadanos conscientes a la protección de la justicia federal ante los abusos de poder de los gobiernos en turno. Con las adecuaciones a los criterios para demostrar el interés legítimo, ya no quieren Organizaciones No Gubernamentales (ONG’s) o defensores de derechos humanos, y tampoco organismos internacionales como Greenpeace metiendo sus narices en los proyectos prioritarios del gobierno. El estado mexicano es ahora el garante de la justicia, y si alguna verdad prevalecerá, será su criterio, o peor aún, sus intereses.

Y de regreso en la aldea

En San Luis Potosí todo es grilla, lo digo porque no me atrevo a llamar política a eso que estamos padeciendo desde hace años, esa gente ignorante y pedante que participan de los beneficios del poder legal -más no legítimo- ni siquiera podrían autodefinirse sobre su grado de participación, ideología o principios morales en esta denigrante puesta en escena. El gobernador marca la pauta, pero muchas veces con tal infortunio que cuando resuelve y dicta sentencia aparecen nuevas reflexiones o pruebas que lo superan o peor aún, lo exhiben. Por otra parte, bien para él que tiene una extraordinaria capacidad de evasión y reconversión, de tal suerte que al día siguiente de alguna pifia se suscita algún incidente capaz de provocar el desasosiego en la opinión pública. He llegado a pensar que los políticos abyectos siempre guardan un as bajo la manga y en una situación de crisis enviarán a un profesional a torturar o matar un perro para tomar video y divulgarlo en redes sociales, es más fácil que la gente reaccione a ello y se desate una ola de indignación popular capaz de distraer a la generación zeta, milenial y X de lo realmente trascendente, en qué situación se encuentran las finanzas públicas, la seguridad y la educación. Recientemente se suscitó un hecho lamentable que involucra la ejecución de siete personas al parecer todas oriundas del estado de Zacatecas con quien compartimos una frontera muy caliente por la presencia de varios grupos criminales que se disputan el control de la zona. Al parecer después del macabro hallazgo los policías del estado vecino interceptaron un grupo de policías estatales de San Luis Potosí vestidos y fuertemente pertrechados en un vehículo que no pertenece a la corporación y sin distintivos oficiales. Era lógico que los elementos de la corporación policiaca confundieran a los potosinos con integrantes de algún cartel. La ausencia de un oficio de comisión, -la detención se realizó en territorio de Zacatecas- la presencia de manchas hemáticas en el vehículo no oficial que los transportaba y demás inconsistencias provocaron pasar de la confusión a la acusación como posibles responsables de sicariato y ejecución del múltiple homicidio. Tiempo, modo y lugar. Las pruebas periciales habrán de aclarar la situación jurídica de los detenidos sujetos a proceso pero por lo pronto, son los principales indiciados y posibles responsables mientras no se demuestre su inocencia. Ojalá y no los hayan abandonado en la defensa jurídica porque son capaces de haberlos dejado a su suerte. Por lo pronto alguien que le diga al gobernador Ricardo Gallardo Cardona que no es necesario que él sea la primera persona en declarar a los medios, el manual indica que siempre se comienza por un funcionario de menor rango y en caso de cometerse un error, ese va ser el chivo expiatorio. Como decía el filósofo de Güémez : el uno siempre va primero, excepto en el 21, ahí si el dos se chingó al uno.

La fábula del zorro y el conejo

Héctor Serrano anda muy activo, -mejor eso que pasivo- ahora se agarró de ojeriza al rector de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí Alejandro Zermeño Guerra al cual citó amistosamente al Congreso del Estado para escuchar sus planteamientos sobre el presupuesto del próximo año, esto derivado de unas declaraciones del doctor Zermeño donde afirmaba una serie de inconsistencias cometidas en el Poder Legislativo y que terminaron afectando el ejercicio 2025. Era lógico que el presidente de la Junta de Coordinación Política Héctor Serrano Cortés no se iba a quedar callado, la declaración en grado de acusación, fue directa y la envió con acuse de recibo. Se equivoca el rector si piensa que al personaje le asustan un par de indirectas, el tipo es el bravucón del callejón, el chico temido de la vecindad, el Juan camaney que manejó una de las ciudades más grandes del mundo con tácticas cuasi mafiosas. El vato tenía que lidiar a diario con los sindicatos del metro, recolectores de basura y líderes de las organizaciones del comercio informal, taxistas, microbuseros, lavacoches que se apropian de las calles y hasta con la unión Tepito. Seguramente ese personajillo lastimero con la expresión eterna de un sauce llorón le va causar preocupación, mucho menos porque lo tiene bien medido y sabe con quién se junta a tomar el té, también tiene información de que el doctor es un patético y pusilánime que titubea hasta para elegir el desayuno y en cada decisión trascendental siempre recurre al poder de la lástima, el súper poder oculto del rector de la UASLP es tratar de provocar compasión. Pero aún así Zermeño le hizo una contra oferta al diputado Serrano Cortés, que asistiera con todos sus diputados -de los cuales es propietario- a la máxima casa de estudios, puso los manteles largos y preparó un servicio de café y galletas para esperar a los visitantes, con tal suerte que no fue ninguno, ni siquiera los de oposición. Se quedó vestido y alborotado el babotas. Por su parte el padrino del congreso reunió a 21 diputados para esperar el arribo del rector en la hora y fecha pactada, tampoco se presentó, pero de cualquier el Don se ocupó del tema y dejó muy claro que tampoco están para actitudes infantiles y caprichos. Y es que todo en el rectorado de Zermeño ha estado mal desde el principio, empezando porque reclutó para secretario general a otro mediocre, Federico Garza, el mismo que no fue capaz de sostenerse en el cargo alegando una mala relación con el entrante gobierno de Ricardo Gallardo Cardona que lo detesta. Se suponía que Juan Manuel Carreras López lo puso en la fiscalía con un periodo del tiempo extendido para que le cubriera las espaldas y fue el primero en salir huyendo como un vulgar ladronzuelo. A buen santo se encomendó el fantoche. Como dijera el ensayista y humorista estadounidense, “hay dos clases de perdedores: el buen perdedor y el que no puede disimularlo”.

Según dijeron que va a estar lloviendo y haciendo frío, abríguese bien y no salga de noche porque asustan los fantasmas con uniforme.

@gandhiantipatro