La fábula del zorro y el cuervo
Epicúreo, s. Adversario de Epicuro, filósofo abstemio que, sosteniendo que el placer debía ser la meta principal del hombre, no perdió el tiempo en gratificar sus sentidos. Diccionario del Diablo. Ambrose Bierce.
¿Y si fuera él?. Héctor Serrano Cortés. El personaje de esta historia ascendió desde la delegación Venustiano Carranza en el entonces Distrito Federal, (1986) a la secretaría de gobierno de la Ciudad de México en el periodo de Miguel Ángel Mancera Espinosa, (2012) incluso, fue nombrado por el jefe de gobierno anterior Marcelo, Ebrard Casaubón, y ratificado en la transición, también fue oficial mayor de la asamblea de representantes del DF (1991-1994) y posteriormente oficial mayor del congreso de la unión (1994-1997) en la LVI legislatura. En esa época era protegido de Juan José Osorio Palacios, a la sazón líder de la cámara de diputados y del sindicato de músicos del cual era fundador. El viejo líder era muy cercano al sempiterno jerarca obrero Fidel Velázquez con quien participó desde el origen de la confederación de trabajadores de México (CTM). Juan José Osorio murió en el 1997 no sin antes haber sido seis veces diputado federal y una ocasión de la asamblea legislativa del Distrito Federal.
Si bien Héctor Serrano Cortés en sus orígenes fue priísta, para el 2003 ya estaba sustituyendo a la delegada panista en Venustiano Carranza María Guadalupe Morales Rubio durante un breve periodo de tiempo. Ese mismo año se integraría al gobierno de Andrés Manuel López Obrador como director general de la caja de previsión social de trabajadores a la lista de raya del gobierno capitalino y para el periodo de Marcelo Ebrard le correspondió ser encargado de programas delegacionales y reordenamiento de la vía pública entre 2008 y 2011, año en que se integró al partido de la revolución democrática (PRD) y donde sería consejero nacional apoyado por el jefe de gobierno quien lo acogió como operador político. Esa fue su catapulta y lo llevaría al segundo cargo de importancia en una de las ciudades más grandes del mundo, bajo el auspicio de Ebrard Casaubón quien -se sabe- confiaba en él a ciegas. Estudió tardíamente la licenciatura en derecho en el centro colegiado para la excelencia empresarial que era dirigido por su amigo Rafael Portilla Ruiz, es masón -aunque se desconoce su grado- y tiene una fascinación por los arcángeles.
El personaje fue indispensable para Marcelo Ebrard y también con su sucesor Miguel Mancera. Siempre en el ojo del huracán, igual se encargó de la reubicación de 12 mil comerciantes ambulantes del centro histórico de la Ciudad de México (2007) con el programa de reordenamiento del comercio, que del manejo de las cárceles (2012-2014) y la implementación de una reforma política para la capital del país. Quizás su huella más visible y el mayor control político se lo daría su paso por la dirección del transporte de la Ciudad de México, la conexión con las mafias de colectivos, taxis y demás, le permitió acceder a una red inconmensurable de informantes y operadores políticos, incluso fantasmas para hacer “maldades”, algunos de ellos dispuestos a todo dada su condición ilegal en el muy lucrativo negocio del transporte. En lo político se dice que las lealtades le duran el tiempo en que caducan los cargos públicos, eso sí, tiene una lengua de seda y es de sobra conocido que para el elogio y la alabanza no hay quién lo iguale. Poco le va durar un secretario de gobierno -si se atreve a atravesarse- pedestre y ruano de establo que apenas va por la segunda cirugía de nariz, papada y dentadura. O sea, volviendo al Serrano, el vato hace yoga y la barba, pareciera que se la cortan con un bisturí. Atrás quedaron los años en que usaba el bigotito pachuco tipo box car de galancillo de barrio.
Hace tres años llegó a San Luis Potosí de la mano del gobernador Ricardo Gallardo Cardona y podría decirse que es el único colaborador de quien se expresa con respeto, la mayoría siempre quedan como bufones de la corte o mascotas prescindibles. Desde el primer momento que puso un pie en la ciudad se notaba la intención de avecindarse, inmediatamente buscó colocarse como diputado plurinominal pero la inoportuna intervención del representante del congreso del estado en el ceepac y algunos concejeros más advirtieron la falta de residencia y pues, hubo de esperar tres largos años para integrarse de lleno a la política potosina, ahora sí, entró como los grandes, el pequeño gigante es el poderoso coordinador del congreso del estado, no tiene oposición y se mantiene sigiloso para consolidar su poder político en la entidad, es capaz de dejar su traje impecable -por un día- para disfrazarse de charro negro en la inauguración de la Arena Potosí, antes ni le gustaban los cuacos y ahora, yo creo que ya hasta se está acostumbrando al hedor de la mierda equina. El hálito del fracaso es lo más perturbador que existe, el éxito aunque apeste, es delicioso.
No se puede decir que en algo haya contribuido Héctor Serrano Cortés al éxito de la maquinaria electoral gallardista, sin embargo de alguna forma el gobernador siente que está en deuda con el personaje, quizás porque le abrió algunas puertas, otras permanecen cerradas y así se quedarán. La presidenta Claudia Sheinbaum desató una cacería de brujas en contra de funcionarios Manceristas ahora en su paso por la gubernatura de la Ciudad de México, pero con ese pescado enjabonado no fue posible llegar al acto de molestia, ni siquiera porque se ha maliciado que dirigía un centro de espionaje que hacía seguimiento a políticos y sobretodo, al círculo de confianza del influyente Andrés Manuel López Obrador antes de ser presidente de México, desde la señora Muller hasta el chocolatero más famoso del país pasaron por esas escuchas. Igual y es cierto y por eso anda tan “campante”. “El licenciado Serrano es un tipo elegante, de buenas maneras, pero poco tolerante a la estupidez”, me dijo el testigo de un par de extravíos recientes en el congreso del estado, bueno, no sé qué esperaba ese cabrón -pensé. Ahora bien, quedan tres años y serán los más difíciles del sexenio, porque viene el vómito negro y las consecuencias de los excesos. Refrendar el triunfo no será sencillo y más que nada ahora que no existe la premisa de una alianza con Morena.
Esta semana estuvo más Morena de lo que es posible tolerar, empezando por la visita de la dirigente nacional Luisa María Alcalde, por donde quiera que va la mujer, deja suspiros, tiene sus fans. Si acaso cuesta trabajo acostumbrarse a ese discurso agudo, lánguido, pareciera que está a punto de romper en llanto. La liturgia cuatrotera no es muy elocuente, se compone de un par de clichés, cuatro frases del Dios vivo, arengas y preguntas al populacho para refrendar la confianza en la divinidad del poder del pueblo. Si acaso lo interesante fue una frase que no necesita contexto, la presidenta de Morena afirmó que la próxima gubernatura será de Morena. Agregue usted amable lector esa propuesta de reforma constitucional que pretende impedir que familiares de gobernantes en turno puedan ser sustituidos por familiares o cónyuges, esa modificación a la constitución en caso de entrar en vigencia para la elección 2027 alteraría el equilibrio de las fuerzas dominantes en el estado. El partido verde no tiene ningún cuadro político con mayor presencia que la esposa del gobernador, todas las acciones van tendientes a promover su imagen como mujer de carácter inquebrantable y convicciones muy sólidas.
Aprovechando la vuelta se dió su vuelta a la tierra del queso de tuna y las enchiladas. La trajeron a Villa de Zaragoza, municipio de San Luis Potosí, no entiendo para qué, digo, creo que vino a inaugurar el drenaje de una escuela o algo así pero, ¿Zaragoza?, ahí está la que por mucho tiempo fue la segunda mina de fluorita más grande del mundo, ya se acabó el agua, es el lugar más contaminado del estado después de Guadalcázar y el ejido Las Palmas en el municipio huasteco de Tamuin. La empresa sigue contaminando Villa de Zaragoza sin piedad, y sin que ninguna entidad de protección al ambiente intervenga, todos están con las pinches uñotas a ver si lo que escurre es miel, ya están pagando agua carísima y mandan traer en pipas desde lugares lejanos. Traer a la presidenta de la república y no mencionar el tema, es trágico. Lo que sí está mal es que mientras andan aquí las visitas, toda la familia morenista está muy unida, se toman fotos, se abrazan, se besuquean y algunos/as, hasta se dan un pellizco en los glúteos. Pero al clarear la tarde regresan a su programación habitual, a pelear por nimiedades y darle rienda suelta al cotilleo.
Sea pues Héctor Serrano Cortés, chilango aburrido por la ciudad, lobo-hombre en San Luis, petimetre perfumado, figurín de boutique, elegante y presumido, eres tartufo y galancete, tú eres princeso y quizás pronto gobernador.
@gandhiantipatro