Con el estreno del documental Marcial Maciel, El Lobo de Dios en HBO Max, regresa al debate público la historia de uno de los personajes más polémicos de la Iglesia católica mexicana. La producción retrata los abusos, secretos y encubrimientos que rodearon al fundador de los Legionarios de Cristo, quien durante décadas fue considerado un “santo viviente”.
Marcial Maciel Degollado nació en 1920 en Cotija de la Paz, Michoacán, y fundó en 1941 la congregación Legionarios de Cristo. A través de una estricta disciplina, una sólida red educativa y una habilidad especial para recaudar fondos, consolidó un movimiento con presencia en varios países y respaldo de élites políticas, empresariales y religiosas.
Su legado institucional incluyó colegios privados de élite y universidades como la Anáhuac en México y el Ateneo Regina Apostolorum en Roma. Estas instituciones fortalecieron su influencia y lo proyectaron como un líder religioso con poder internacional, incluso dentro del propio Vaticano, donde gozaba de prestigio y cercanía con figuras clave.
Sin embargo, desde la década de 1950 comenzaron a surgir denuncias por abuso sexual, consumo de drogas y vida doble. Pese a investigaciones iniciales, Maciel fue protegido durante años hasta que en 2006, bajo el papado de Benedicto XVI, fue apartado de sus funciones y enviado al retiro, donde permaneció hasta su muerte en 2008.
El documental de HBO Max reúne testimonios de víctimas y periodistas, además de material inédito, para reconstruir cómo se sostuvo el mito de Maciel durante décadas. Más que un retrato personal, busca evidenciar los mecanismos de poder y silencio que permitieron que los abusos quedaran impunes, convirtiéndose en una obra de memoria y justicia.