noviembre 21, 2024

Mercado República sigue presa de los prestamistas colombianos

Desde hace ya varios años los llamados préstamos “gota a gota” son el pan de cada día del Mercado República, el cual se ubica en la zona centro de la capital potosina, está actividad principalmente encabezada por ciudadanos colombianos que operan libremente en los pasillos de este lugar sin que ninguna autoridad los llame a cuentas.

Los comerciantes del lugar, quienes por temor a represalias se omiten sus nombres señalan que diariamente estos sujetos, varios de ellos armados con armas de fuego deambulan por los pasillos del Mercado República, si bien quieren pasar desapercibidos, algunos no ocultan su visible actitud de delincuentes abusivos.

Los molestos comerciantes señalan que si bien hay operativos de la Policía Municipal, ellos no pueden hace más que cuestiones preventivas, pues estos sujetos infringen la ley con delitos de otra competencia.

Manifestaron que ya en varias ocasiones estos sujetos con su supuesta “ayuda” hicieron quebrar a varios negocios y sus propietarios debido a los intereses y que no cumplieron con las cuota fijada que se les cobra diariamente y que al retrasar los pagos les cobran interés sobre el interés, por lo que esos supuestos créditos de ayuda se vuelven un martirio.

De los cobros diarios amables, se pasa a las amenazas para posteriormente a las agresiones físicas y posteriormente, el robo de mercancía para que no logren cumplir con los cobros de excesivos de altos intereses y así cobrarse con agresiones y otros métodos.

Quienes quebraron por esta situación incluso tuvieron que dejar la ciudad, pues los delincuentes los acosaban en sus domicilios, los amenazaban con armas de fuego y a algunos los llegaron a torturar frente a sus familias.

Por su parte los prestamistas cuando se ven perseguidos o alguna autoridad toma cartas en el asunto desaparecen un tiempo, se dice que se van de “vacaciones” a su tierra mientras se les “enfría” el asunto, en tanto los comerciantes del Mercado República como de establecimientos alrededor siguen como víctimas de estos sujetos.