Nery Castillo Farías, nació en Artigas, Uruguay en el año de 1953 fue jugador de San Eugenio, así como del Nacional y Danubio en su país, un exquisito con la pelota, rápido, inteligente e irreverente, realmente se divertía improvisando sobre el césped, en los años 70´s llego a jugar al mítico Atlético Potosino en donde jugó la mayor parte de su carrera en la liga mexicana.
Muchos lo recuerdan como excelente jugador, así como una buena persona, pocos o muchos saben que durante su época que militó en los “Cachorros”, era propietario de una farmacia en la calle Constitución en el Barrio de San Sebastián entre las calles de Peña y Peña y Martin de Mendalde, en ocasiones ahí el mismo atendía.
Se le veía llegar en su Mustang negro en ocasiones con sus pequeños hijos, e incluso caminar por las calles aledañas a su negocio o por la calle de Cuauhtémoc por donde tenía su departamento, fue unos de los ídolos del futbol en San Luis Potosí.
Vistió la camiseta de Uruguay en 1972 y 73, participó de la eliminatoria para el mundial de Alemania 74 y luego emigró al fútbol de México donde tuvo notables actuaciones durante 12 años, primero en el Atlético Potosino, se fue un año a Toluca, regreso al cuadro de los “Cachorros”, emigró al Tampico-Madero, para finalmente retirarse con el Atlético Potosino donde era una figura tanto para el equipo como para la ciudad, siempre con el número 7 en los dorsales.
Aquí en San Luis Potosí nacieron sus hijos y el mayor, quien lleva su mismo nombre y doble nacionalidad, jugó para la selección mexicana y su carrera la hizo en el Panathinaikos de Grecia, en donde se retiró de manera prematura.
Nery Castillo a quien también apodaron “La Leyenda”, vivió entre Uruguay y Grecia hasta que falleció el 20 de diciembre de 2009 a causa del cáncer, los aficionados de esa época lo recuerdan con gran cariño y mucha emotividad pues su garra como jugador y líder no tenía comparación.