Walmart, el mayor minorista de Estados Unidos, anunció la eliminación de aproximadamente 1,500 puestos de trabajo como parte de una reestructuración estratégica destinada a simplificar sus operaciones y adaptarse mejor al futuro del comercio minorista. La medida, reportada por CNBC, afectará principalmente a áreas como tecnología global, operaciones de comercio electrónico y su división de publicidad, Walmart Connect.
Reorganización con enfoque en eficiencia
De acuerdo con un memorando interno citado por Reuters, la empresa busca “agudizar su enfoque” para mejorar la eficiencia operativa y la experiencia del cliente. Además de los recortes, Walmart eliminará roles que considera obsoletos y creará nuevas posiciones, lo que apunta a una reconfiguración del talento más que a un despido masivo generalizado.
Áreas impactadas:
- Equipos de tecnología global
- Comercio electrónico vinculado a tiendas físicas en EE.UU.
- Walmart Connect (publicidad y marketing digital)
Contexto laboral y antecedentes
Walmart, que emplea a 1.6 millones de personas en EE.UU. y 2.1 millones a nivel global, ya había cerrado una oficina en Carolina del Norte en febrero, trasladando empleados a sus centros principales en Arkansas y California.
Impacto de la guerra comercial con China
Esta reestructuración ocurre en medio de crecientes tensiones económicas entre EE.UU. y China. Walmart, que importa cerca del 60% de sus productos desde el país asiático, enfrenta costos más altos por los aranceles impuestos por el gobierno de Donald Trump.
Aumento de precios:
- La compañía advirtió que algunos productos subirán de precio hacia finales de mayo.
- Por ejemplo, un asiento infantil para auto fabricado en China, actualmente de USD 350, podría encarecerse un 29%.
Respuesta de Trump:
En su red Truth Social, el expresidente acusó a Walmart de usar los aranceles como excusa para aumentar precios:
“Walmart ganó miles de millones el año pasado… deberían absorber los aranceles y no trasladar los costos a sus valiosos clientes”.
Repercusiones económicas
Los aranceles han generado incertidumbre económica, afectando la confianza del consumidor, según la Universidad de Michigan. El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ha advertido que estas políticas pueden frenar el crecimiento y elevar la inflación.
Postura de Walmart:
El CFO John David Rainey aseguró que la compañía hará todo lo posible por mantener precios bajos, pero advirtió que hay un límite en su capacidad para absorber los costos. En abril, el CEO Doug McMillon se reunió con Trump para discutir el impacto de los aranceles, sin lograr cambios concretos.
Desafíos internos y externos
Walmart enfrenta una doble presión:
- Interna: optimizar su operación mediante reestructuraciones y ajustes en su fuerza laboral.
- Externa: lidiar con las consecuencias de la guerra comercial y las exigencias del gobierno para no trasladar los costos al consumidor.
A medida que la compañía ajusta su estrategia para mantenerse competitiva, tanto empleados como consumidores podrían sentir los efectos, ya sea a través de la pérdida de empleos o el aumento de precios. La situación ilustra cómo las políticas comerciales están remodelando el panorama minorista y laboral en Estados Unidos.