¿Quién fue Flora Barragán de Garza? La viuda regiomontana que financió el ascenso de Marcial Maciel y después la olvido

En la Monterrey de los años cincuenta, Flora Barragán de Garza pasó de ser una viuda heredera de una inmensa fortuna a convertirse en una de las piezas clave para el crecimiento de los Legionarios de Cristo. Su vida quedó marcada por la relación con Marcial Maciel, fundador de la congregación, quien aprovechó su fe y vulnerabilidad para escalar posiciones dentro de la élite social y económica.

Tras la muerte de su esposo Roberto N. Garza, Flora heredó alrededor de 50 millones de dólares. Una suma que, bajo la influencia del sacerdote, destinó a proyectos como la construcción del Instituto Cumbres en 1954 y al sostenimiento de la Legión durante casi dos décadas. Maciel no sólo encontró en ella a una benefactora, sino también la puerta de entrada a un círculo privilegiado de viudas adineradas a quienes supo manipular.

De acuerdo con el testimonio de su hija, Maciel “la sedujo” y se aprovechó de la devoción que ella sentía hacia su guía espiritual. Esa fe ciega terminó por convertirse en ruina económica y emocional. El sacerdote, señalado años después por abusos sexuales, exprimió los recursos de Flora hasta el límite, para luego darle la espalda cuando ya no pudo sostenerlo económicamente.

La traición no sólo implicó un desgaste patrimonial, sino también un vacío personal profundo. Su hija recuerda cómo Maciel cerró toda relación con su madre sin importar los años de respaldo económico y social que recibió. La caída del patrimonio se convirtió en el símbolo de una confianza abusada y de una devoción que fue manipulada para beneficio de un solo hombre.

Finalmente, cuando se destaparon los escándalos de Maciel, Flora Barragán rompió con el catolicismo y buscó refugio en el budismo. Su historia revela el costo humano de la manipulación ejercida por el fundador de los Legionarios de Cristo: una mujer rica y generosa, convertida en víctima de un líder religioso que la usó, la olvidó y la borró de su vida, como hizo con tantas otras.