La mexicana Renata Zarazúa sorprendió al mundo del tenis tras vencer a la estadounidense Madison Keys en el US Open 2025, consolidándose como una de las posibles revelaciones del torneo. Con temple y talento, la joven de 27 años dio un golpe de autoridad en la primera ronda y puso en alto al tenis femenil mexicano, que pocas veces ha tenido protagonismo en competencias de esta magnitud.
Nacida en Ciudad de México y criada en una familia de tradición tenística, Renata prácticamente creció entre raquetas y pelotas. Es hija del extenista Alejandro Zarazúa y sobrina de Vicente Zarazúa, histórico jugador que representó a México en Copa Davis y cosechó medallas en Juegos Panamericanos durante los años 60 y 70. Desde pequeña estuvo destinada a vivir dentro de las canchas.
A los cinco años comenzó a entrenar acompañada de su padre y su hermano Patricio, quien más tarde decidió dejar su propia carrera como jugador para convertirse en su entrenador. Su talento la llevó a perfeccionarse en academias de Estados Unidos e Italia, donde fortaleció su técnica y disciplina, claves que hoy le permiten competir al más alto nivel.
Inspirada por figuras como Rafael Nadal y Serena Williams, Zarazúa inició su trayectoria profesional en 2013 dentro del circuito ITF y tres años después dio el salto al tenis profesional. Con perseverancia, fue escalando posiciones y hoy busca demostrar que México también puede brillar en la élite del tenis femenil mundial.
Tras su victoria histórica en el US Open, Renata Zarazúa no solo se ha ganado los reflectores, sino también el apoyo de los aficionados mexicanos, que sueñan con verla avanzar rondas y hacer historia en un torneo donde las sorpresas suelen marcar época. Su nombre ya resuena como la gran esperanza del tenis nacional.