Robert Francis Prevost, de nacionalidades estadounidense y peruana, fue elegido este jueves como el nuevo líder de la Iglesia católica, en sustitución del fallecido Papa Francisco. Al asumir el pontificado, ha adoptado el nombre de Papa León XIV, convirtiéndose así en el primer pontífice de origen estadounidense en la historia.
Prevost es miembro de la Orden de San Agustín, con una larga trayectoria misionera y pastoral, especialmente en Perú, donde dirigió la diócesis de Chiclayo. En los últimos años, se desempeñó como cercano colaborador del Papa Francisco dentro del Vaticano.
¿Por qué los papas eligen un nuevo nombre?
Desde hace más de mil años, es tradición que al ser elegido, cada Papa adopte un nuevo nombre en lugar de conservar su nombre de pila. Esta costumbre comenzó formalmente en el año 533 con el Papa Juan II, quien decidió cambiar su nombre original, Mercurio, por uno cristiano, ya que su nombre estaba vinculado a la mitología romana. Desde entonces, cada nuevo pontífice elige un nombre simbólico que refleje su visión, su inspiración espiritual o el legado que desea continuar.
El nombre papal también puede enviar un mensaje al mundo sobre el rumbo que desea dar a su pontificado. Por ejemplo, el Papa Francisco eligió su nombre en honor a San Francisco de Asís, destacando su compromiso con la humildad, la pobreza y la justicia social.
¿Por qué eligió el nombre León XIV?
Al elegir el nombre León XIV, el nuevo pontífice se inscribe en una línea histórica significativa. El primero en portar este nombre fue León I, también conocido como León Magno, quien fue Papa en el siglo V y es considerado uno de los grandes teólogos y defensores del papado. León I fue clave en afirmar la primacía de Roma en el cristianismo, promovió la paz en tiempos de conflicto y se destacó por su caridad, defensa de los pobres y firmeza doctrinal.
El último Papa que llevó ese nombre fue León XIII, quien reinó entre 1878 y 1903, recordado por su encíclica Rerum Novarum, sobre la cuestión social y los derechos de los trabajadores, lo que marcó el inicio de la Doctrina Social de la Iglesia.
La elección del nombre León XIV podría estar vinculada al deseo del nuevo pontífice de proyectar firmeza doctrinal, liderazgo espiritual y un renovado compromiso con la justicia social y la paz, inspirándose en sus predecesores.
Con esta elección, el Papa León XIV comienza su pontificado con una identidad cargada de simbolismo histórico y un mensaje claro sobre su posible rumbo en el Vaticano.
