Durante una caminata por las calles del Centro Histórico, justo en el contexto de la reunión plenaria de Morena, el coordinador de esta bancada en el Senado, Adán Augusto López Hernández, fue objeto de comentarios inesperados. Mientras caminaba por la calle Donceles, cerca de la Vieja Casona de Xicoténcatl, un hombre desde la banqueta opuesta le gritó: “Saludos a La Barredora”, evocando los vínculos denunciados entre su gobierno en Tabasco y el grupo delictivo “La Barredora”.
El tono de los reclamos no se limitó a ese solo comentario. Un motociclista que también lo reconoció le lanzó entre los gritos un contundente: “Ratero”. Y mientras continuaba su paseo acompañado por funcionarios del Senado y una decena de reporteros, desde la calle Cuba se escuchó otro grito: “Ahí va el de la Barredora”.
Este incidente ocurre en un momento delicado para Adán Augusto, quien ha sido señalado por posibles vínculos indirectos con “La Barredora” debido al señalamiento contra Hernán Bermúdez Requena —su exsecretario de Seguridad en Tabasco—, identificado como líder del grupo criminal y actualmente prófugo de la justicia.
A pesar de las expresiones ciudadanas, el senador no realizó ningún comentario público en ese momento. La situación pone nuevamente en el centro del debate político la responsabilidad institucional y las posibles implicaciones de su gestión al frente de Tabasco, ahora cuestionada nuevamente ante la opinión pública.
