San Luis Potosí recuerda este 13 de septiembre los hechos trágicos en los que perdió la vida el comandante Jaime Gerardo Flores Escamilla, quien en 2007 se desempeñaba como titular de la Dirección General de Seguridad Pública del Estado. A 18 años de distancia, su muerte sigue marcada como un episodio que transformó la historia de la seguridad en la entidad.
El comandante Flores Escamilla fue asesinado la tarde del 13 de septiembre de 2007, cuando se encontraba en la capital potosina. El crimen ocurrió en la colonia Valle Dorado, en la intersección de las calles Alejandrina y Rutilo Torres, alrededor de las tres de la tarde, de acuerdo con reportes hemerográficos de medios locales.
En el momento del ataque, el funcionario viajaba acompañado de su esposa e hijo, cuando fue emboscado por un comando armado que abrió fuego contra su vehículo. La agresión se registró a plena luz del día y conmocionó a la población por la violencia y la impunidad con la que se cometió.
Las investigaciones señalaron que los responsables utilizaron rifles de asalto, descargando más de 40 tiros en la escena del crimen, lo que evidenció la capacidad de fuego del grupo que lo emboscó. La ejecución dejó en claro el nivel de riesgo que enfrentaban las corporaciones de seguridad en aquel periodo en San Luis Potosí.
A pesar del tiempo transcurrido, el asesinato de Jaime Gerardo Flores Escamilla continúa sin esclarecerse plenamente. Cada año, familiares, compañeros y ciudadanos lo recuerdan como un funcionario comprometido con la seguridad pública, mientras que su muerte permanece como un símbolo de la deuda de justicia en la lucha contra la violencia en el estado.
