Montevideo 13 de Mayo.- Este martes de confirmó el fallecimiento de José “Pepe” Mujica, expresidente de Uruguay, figura entrañable de la política latinoamericana y referente mundial de la sencillez, la coherencia y la lucha por la justicia social. Tenía 89 años.
Mujica, quien había sido diagnosticado con un cáncer esofágico en 2024, enfrentó su enfermedad con la misma entereza con la que atravesó cada capítulo de su vida: como guerrillero tupamaro, como preso político durante la dictadura, como senador y como presidente de la República entre 2010 y 2015.
Su estilo de vida austero —renunciando al protocolo, donando la mayor parte de su salario y viviendo en su chacra modesta en las afueras de Montevideo— le valió el respeto y el cariño de millones, dentro y fuera de Uruguay. “El presidente más pobre del mundo”, como lo llamaron algunos, supo ganarse el lugar de los imprescindibles, esos que, como diría Bertolt Brecht, “luchan toda la vida”.
Con palabras sencillas y firmes, Mujica defendió siempre la democracia, la paz y la dignidad humana. Su partida deja un vacío inmenso en el corazón de América Latina, pero también un legado de honestidad, coherencia y esperanza que trasciende fronteras.
Uruguay despide hoy a un hombre sabio, rebelde, humilde y profundamente humano. Hasta siempre, Pepe.
