Luego del sorpresivo ingreso de 17 miembros del clan Guzmán Loera a territorio estadounidense —incluyendo a Griselda López, exesposa de “El Chapo” y madre de Ovidio Guzmán— la presidenta Claudia Sheinbaum rompió el silencio y lanzó una exigencia directa al gobierno de EE.UU.: que expliquen qué está pasando y por qué recibieron a la familia del narcotraficante sin informar a México.
“No hay más información que la que ha salido en las notas”, declaró Sheinbaum ante los medios, visiblemente incómoda por el hermetismo del caso. Recordó que Joaquín Guzmán Loera fue extraditado durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, y subrayó que por ello, Estados Unidos tiene la obligación de mantener informada a la Fiscalía mexicana sobre cualquier movimiento relacionado con el capo o su círculo familiar.
La mandataria subrayó que este tipo de acciones no pueden pasar por alto, sobre todo porque hay carpetas de investigación activas en México que involucran a varios de los familiares que ahora cruzaron la frontera. “Deben estar enviando información de manera permanente”, insistió, dejando en claro que este silencio no será tolerado por su administración.
La bomba estalló esta semana cuando se supo que los familiares de El Chapo —presuntamente como parte de un acuerdo pactado entre Ovidio Guzmán y autoridades estadounidenses— fueron recibidos por el FBI en la frontera con Tijuana y trasladados a territorio norteamericano, en un aparente operativo coordinado y discreto. El gobierno mexicano, al parecer, fue dejado fuera de la jugada.
Sheinbaum confirmó que la Fiscalía General de la República ya ha solicitado formalmente información al Departamento de Justicia de EE.UU. para esclarecer los motivos de esta entrada, y determinar si hubo algún tipo de protección, colaboración o trato especial otorgado a la familia del narco más infame de las últimas décadas.
En medio del escándalo, la presidenta no perdió la oportunidad de marcar línea: México exige transparencia, y si el gobierno de EE.UU. decidió recibir y posiblemente proteger a los Guzmán, debe explicar sus razones públicamente. Porque en palabras que recordarían a su mentor: “Ternurita… ¿y el respeto a la soberanía qué?”