Trabajo infantil, una forma de violencia disfrazada

San Luis Potosí, S. L. P.– El trabajo infantil representa una forma de violencia encubierta que arrebata la niñez y expone a menores a condiciones que no les corresponden, afirmó la doctora Roxana Abigail Montejano Villaseñor, posdoctorante de la Maestría en Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP).

En el marco del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, la especialista recordó que, según estimaciones de UNICEF en 2021, cerca de 160 millones de menores trabajan en el mundo, de los cuales aproximadamente 80 millones lo hacen en condiciones peligrosas y 60 millones en labores agrícolas.

Montejano Villaseñor señaló que el modelo económico global, centrado en la productividad, permite que el trabajo infantil persista, convirtiéndose en un reflejo de un sistema que vulnera profundamente a la infancia.

Para revertir esta situación, destacó la necesidad de una transformación cultural basada en la educación de los adultos y en la recuperación de un horizonte moral colectivo que deje de normalizar la presencia de menores trabajando en las calles.

Asimismo, subrayó la urgencia de aumentar la inversión pública en instituciones encargadas de proteger los derechos de la infancia, pues aunque México firma convenios internacionales, la falta de presupuesto impide la ejecución efectiva de programas de protección.

La académica concluyó que el trabajo infantil no rompe con la pobreza, sino que la profundiza, excluyendo a los menores del conocimiento y del ejercicio de sus derechos.