Turismo responsable: herramienta para conservar las Áreas Naturales Protegidas

  • Así lo señala el doctor Valente Vázquez Solís, investigador de la FCSyH-UASLP.

San Luis Potosí, S. L. P.- En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, el Dr. Valente Vázquez Solís, investigador y docente de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades (FCSyH) de la UASLP, destacó la importancia del turismo responsable como una estrategia de conservación en Áreas Naturales Protegidas.

Turismo y conservación: una relación compleja

El especialista recordó que estos espacios fueron creados con un espíritu conservacionista, pero también como áreas recreativas cercanas a las ciudades. En México, el primer sitio protegido fue el Parque Nacional Desierto de los Leones, declarado en 1917, y desde entonces han ido en aumento, pasando de 187 en 2024 a 226 en la actualidad.

Si bien el turismo puede generar impactos negativos, también es una herramienta de preservación cuando se gestiona correctamente. La geografía, disciplina en la que se especializa el investigador, permite identificar los atributos de estos espacios y analizar los efectos de la actividad turística en ellos.

La paradoja del turismo ecológico

Por un lado, los visitantes buscan lugares naturales y poco intervenidos, pero cuando estos sitios se saturan, la experiencia se deteriora y, lo más grave, se afecta el entorno natural.

Además, se tiende a ignorar la presencia de comunidades locales, las cuales han habitado estas zonas por siglos. Un ejemplo es Tehuacán-Cuicatlán, donde la llegada masiva de turistas ha generado conflicto entre la preservación de tradiciones y la necesidad económica.

Turismo responsable y educación ambiental

El Dr. Vázquez enfatizó que los turistas también tienen deberes, como lo establece el código de ética del visitante de la Organización Mundial del Turismo, sugiriendo informarse sobre el destino y respetarlo.

En sus investigaciones de campo en San Luis Potosí, Querétaro, Puebla, Oaxaca y Estado de México, el equipo ha identificado prácticas dañinas como la recolección ilegal de plantas y piedras, llamada “operación hormiga”.

Para combatir estas afectaciones, han desarrollado estrategias restaurativas para que el turismo no solo sea contemplativo, sino participativo en la conservación. Un ejemplo es el estudio de la capacidad de carga turística en la Sierra Gorda, estableciendo límites aceptables de visitantes y compartiendo los resultados con las comunidades locales.

Conciencia ambiental: una necesidad permanente

El investigador concluyó que no se puede cuidar lo que no se conoce, y el turismo puede ser un medio de aprendizaje y sensibilización. Más allá de una tendencia, el respeto y la educación ambiental son fundamentales para la protección de los ecosistemas.

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