San Luis Potosí, S.L.P.- La Universidad Autónoma de San Luis Potosí, a través del Centro de Investigación en Ciencias de la Salud y Biomedicina (CICSaB), desarrolla investigaciones de frontera para comprender cómo los procesos inflamatorios del sistema inmunológico influyen en el origen y progresión de diversas enfermedades metabólicas.
La línea de investigación está a cargo de la posdoctorante Laura Sherell Marín Jáuregui, quien estudia los mecanismos que conectan la inflamación crónica con padecimientos como diabetes tipo 2, obesidad, enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer.
Marín Jáuregui explicó que, aunque las enfermedades infecciosas han disminuido gracias a mejoras sanitarias y avances médicos, las enfermedades no transmisibles han aumentado de forma notable y hoy representan cerca del 80% de las causas de muerte en países occidentales. Entre ellas destacan la diabetes, el síndrome metabólico, cánceres asociados a inflamación y enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer.
Un elemento común en estos padecimientos es la inflamación de bajo grado, también llamada metainflamación, un proceso silencioso y persistente que altera la función de las células inmunitarias y, con el tiempo, afecta órganos y tejidos.
La investigadora, egresada de la Licenciatura en Odontología de la UASLP, compartió que su interés por la ciencia básica surgió al concluir su formación profesional. Tras cursar la Maestría y el Doctorado en Ciencias Biomédicas Básicas, encontró en el CICSaB el espacio ideal para continuar su desarrollo académico en un posdoctorado centrado en inmunología, actualmente en su tercer año.
Respecto a los factores que detonan la inflamación crónica, señaló que están estrechamente relacionados con hábitos de vida: dietas ricas en grasas y azúcares, consumo frecuente de alcohol y bebidas azucaradas, estrés sostenido y sedentarismo. Estos estímulos alteran la respuesta inmunitaria y favorecen la secreción de moléculas proinflamatorias.
Marín Jáuregui advirtió que la metainflamación afecta a personas de todas las edades. El aumento de la obesidad infantil en México es especialmente preocupante, pues ya se observan niñas, niños y jóvenes con alteraciones metabólicas que antes se presentaban principalmente en adultos.
Para detectar este tipo de inflamación, recomendó realizar chequeos médicos periódicos y vigilar parámetros como glucosa, triglicéridos y colesterol. Señaló que la actividad física regular y una alimentación rica en fibra, vitaminas y minerales pueden ayudar a controlar o retrasar la progresión de enfermedades metabólicas.
La investigadora destacó que el ejercicio es una de las intervenciones más efectivas y accesibles para mejorar la salud, junto con la reducción del consumo de ultraprocesados y el fortalecimiento del autocuidado. Aunque algunas enfermedades no pueden revertirse por completo, sí es posible evitar complicaciones y preservar la calidad de vida.
Finalmente, subrayó que estas patologías no dependen únicamente de la dieta o del tejido adiposo, sino también de la alteración del sistema inmune, eje central de su investigación. Desde el CICSaB, la UASLP continúa aportando conocimiento científico para impulsar estrategias preventivas y terapéuticas frente a uno de los mayores retos de salud pública de la actualidad.
