La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) confirmó que durante la primera semana de agosto de 2025 la gasolina Magna y el diésel se venderán sin estímulo fiscal, acumulando así 17 semanas consecutivas sin apoyo sobre el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS). Esta decisión implica que los consumidores deberán pagar el gravamen completo por cada litro de combustible, lo que incrementa directamente su costo final.
Según el decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación, la gasolina Magna —de menor octanaje— tendrá un cargo de 6.45 pesos por litro por concepto de IEPS, mientras que el diésel alcanzará un impuesto de 7.09 pesos por litro. La gasolina Premium, que desde octubre de 2023 tampoco recibe subsidio alguno, se mantendrá con un gravamen de 5.21 pesos por litro.
El retiro del estímulo fiscal se traduce en un aumento real para los automovilistas. Este sábado 2 de agosto, los precios promedio a nivel nacional reflejan ese impacto: la gasolina Magna se cotiza en 23.47 pesos por litro, la Premium en 25.73 pesos y el diésel en 26.33 pesos. La eliminación del apoyo gubernamental coincide con un entorno energético internacional volátil, donde factores como el tipo de cambio y los costos logísticos influyen en los ajustes semanales.
Aunque el IEPS fue diseñado como una herramienta para amortiguar los efectos del mercado global en el precio de los combustibles, el gobierno federal ha optado por no aplicar estímulos desde abril. Especialistas advierten que esta política puede seguir afectando el bolsillo de los conductores mexicanos, en particular si continúan las presiones sobre los precios del petróleo a nivel mundial.