mayo 2, 2024

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El Águila Negra: Un texto de Valentín Ortiz Rebllooso

De Polvos y Olvidos, entre uno y otro cafecito, 1o. de marzo de 2021.

Ebano, San Luis Potosí, S. L.P.- Hoy los pueblos se rehúnden; sus futuros salvadores no tienen idea de re humanizar el mundo.

Todo tiene un hedor a putrefacción, las frutas buenas no las mordieron Adán y Eva.

Los mejores hijos tendrán que abandonar las casas familiares, que los escucharon balbucear sus primeras palabras, y sus ruidillos al dar sus pasos por aprender a andar sin miedos a la libertad, sólo serán ecos de sinfonías nostálgicas.

Lamentablemente nuestros oídos, de los que nos quedamos por más que los taponemos, escucharán las artimañas, las estrategias burdas para saquearlo.

Y nuestros ojos no dejarán de estar constantemente empañados por la tristeza y la añoranza que sólo el día diferente lo fue, cuando la mayoría de los abuelos que se resistieron a defender su oro negro, nos dieron esa lección de dignidad, que los Pueblos deberían de ser gobernados por hombres y mujeres de Principios y convicciones honestas no de filibusteros.

Otra vez los nietos de los enaceitados y emplumados están dividiéndonos, dolidos porque para unos se perdieron los buenos moches y para los otros la vida fabulosa les llegará solo invirtiendo capitales.

Y mientras tanto los otros, a los que les llaman nacos, chairos, hijos de María Morales, de los Gabino Barreras, solo se conformarán con ver pasar el viento, y sonreirán y bailaran con la música weba, que sus orígenes los tienen de los lamentos, cantos de los esclavos.

Y no es que solo lo esté pensando mezquinamente, porque lo quiera, ser igual que ellos.

La esperanza se diluyó por otros años, habrá que ver si valió la pena.

De todos aquellos emplumados, hubo uno que, por ser ejemplo de patriota, buen trabajador, responsable de sus tareas a desarrollar por el bien de la Patria, respetuoso de la puntualidad religiosamente y que, sin tener culpa, se encontraba en lugar equivocado, antes de que llegaran los otros, y ese amigo vivió el escarnio.

Tal vez esta sea la maldición de que, en este pueblo, desde entonces no camine al progreso.

Para ese amigo, a su familia, pedimos perdón, por los otros tú. Ya sabes cómo hablo mi pinche carbón.

El Eco de la voz y pensamiento viril del Viejo Leos, se fue perdiendo en la memoria de los que para ello,s todo es de noche, y sin más futuro que besar manos y rascarse el uno al otro, sus medio lomos.

Los Zancudos y Tábanos, se creen los más felices en este falso paraíso, mientras tanto la buena tierra se fragmenta y las conductas de estos las esterilizan, la balcanizan y van induciendo al olvido de la historia, a la corrupción moral permanente a una juventud que de lo verde a lo podrido pasa rápidamente, y esos corruptores de conciencias, mañana derramarán lágrimas tiznadas.

Ellos no aman su pueblo; son contra mercenarios de sus propios sueños. Lo grave es que por muchos años lo serán de las futuras generaciones, de los cuales pocos buenos hijos se salvarán, ¡ojalá que sean los tuyos mi amigo!

Los pueblos de San Luis de la Patria y sus futuras generaciones caminan al ocaso, al igual que el mío.

Y la esperanza de pronto se convirtió en calidoscópico chapulín, al que sus colores le hurtó al arcoíris.

» El Águila Negra»