Un texto de Valentín Ortiz Rebolloso.
A Todas las Mujeres de San Luis de la Patria y las Patrias del Mundo.
Ébano, S. L. P.- Ella no dominaba las matemáticas de alto nivel, ni presumía tener excelso léxico; mucho menos calcular intereses bancarios, y pensar que la felicidad se obtenía abrazando la cultura de consumo, y si luchando contra los que los días y noches, nos los hacen infelices pesadillas.
En cambio, esa mujer contaba las estrellas del cielo y describía los colores escondidos de la luna.
Mi madre con ellos nos tejía amorosos sueños, para jamás dejarnos arrebatar la dignidad por los otros.
Anoche recordé a esa mujer: La que nos contaba la duración de las cabañuelas; el no creer en el fin del mundo; en si creer que el único cielo era la familia; y de su primer amor, por el que al Universo siete llegamos.
Esa Mujer es mi Madre.