Ciudad de México.- La asociación civil Tauromaquia Mexicana (TMX), dedicada a la defensa y difusión de la fiesta brava en el país, expresó su profunda preocupación por la serie de iniciativas presentadas recientemente en el Congreso de ésta Ciudad de México, mediante las cuales se pretende, bajo el concepto de bienestar animal, imponer la prohibición de diversas actividades, como las corridas de toros.
De manera general, se trata de un dictamen de iniciativa con proyecto de decreto por el que se reforman y adicionan distintas disposiciones de la Ley de Protección a los Animales de la Ciudad de México, promovido este lunes en la Comisión de Bienestar Animal del Congreso local.
Con base en lo anterior, la representación de Tauromáquia Mexicana consideraron que esas medidas, que buscan ser adoptadas, atentan, en el caso de la Tauromaquia, contra una actividad cultural y popular arraigada en nuestra sociedad desde hace casi 500 años, a la que anualmente asisten más de cuatro millones de personas surgidas de todos los estratos de nuestra sociedad.
Agregaron que con ello se afectan también a una industria que, de acuerdo con datos corroborados por instituciones públicas, como la Secretaría de Agricultura, en 2019 generó un flujo económico de 6,900 millones de pesos para el país, y creó más de 80 mil empleos directos, y 146 mil indirectos, además de representar más de 800 millones de pesos en materia de impuestos.
En el caso de la CDMX, ésta es una de las capitales taurinas a nivel mundial, que genera turismo y un sinnúmero de atractivos para visitantes nacionales y extranjeros.
Por otra parte, la fuente estimó que la promoción y la protección de los derechos de las minorías exige que se preste particular atención al reconocimiento de la existencia de estos grupos, lo que significa la esencia del ejercicio del poder y de quienes han luchado por una transformación política en nuestro país.
Con base en lo anterior, la representación de TMX dijo sumarse al postulado del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, que señala: “Prohibido prohibir”, y a la vez se propuso, “como él lo ha hecho”, abrir los debates con pleno respeto la pluralidad de voces.
“El reto de los Estados democráticos contemporáneos es atender la voluntad de las mayorías respetando plenamente los derechos de todos. El debate va más allá de toros sí o toros no, gallos sí o gallos no, zoológicos sí o zoológicos no, charrería sí o charrería no, etcétera”.
En el mismo sentido se afirmó que el debate que se debe sostener, debe girar en torno a la interrogante sobre su pueden los poderes públicos imponer en forma obligatoria las opciones morales de un grupo de la sociedad al resto de los ciudadanos.
“Si la respuesta es afirmativa, se trataría de una muy mala noticia para las libertades, ya que bastaría con presentar una argumentación moral, la que sea, y contar con las mayorías suficientes en los Congresos o en los Cabildos para llegar a la interdicción de prácticamente cualquier cosa. Se podría, de esta forma, prohibir la interrupción legal del embarazo o del matrimonio igualitario en los lugares donde ya son permitidos. Podría ponerse fin a todo espectáculo que no esté de acuerdo con la corrección política o alineada a los intereses de un grupo social. Se podría, simple y llanamente, atentar en contra de la diversidad sexual o la práctica de alguna religión por el simple capricho de un sector”, se asentó.
Por otra parte, se expuso que el bienestar animal es un bien que puede ser constitucionalmente tutelado, y no se puede reprochar a la Tauromaquia de afectarlo, “ya que la actividad taurina no es contraria al bienestar animal, sino que, entendido en forma correcta y racional, se puede afirmar que es generadora de bienestar animal, lo que se evidencia al visitar cualquier ganadería de toros de lidia”.
El debate, por tanto, no debe, como se pretende, girar en torno a las preferencias morales, gustos, modas o lo políticamente correcto, sino alrededor de las libertades.
Por último, se afirmó que la asociación Tauromaquia Mexicana está abierta al diálogo, a la construcción y al mejoramiento de los reglamentos y procesos existentes dentro de esta actividad, de modo que sus integrantes se suman a las leyes de bienestar animal, entendidas éstas desde una perspectiva incluyente y basada en el respeto de los derechos fundamentales de las personas, apoyados en la ciencia, considerando a la naturaleza parte importante de este debate, sin radicalismos ni fanatismos.
Buscamos que, con información verdadera, podamos generar un diálogo y mostrar argumentos que conduzcan a una mejor sociedad, y la inclusión de todos los grupos que la conforman, aún siendo minorías. Utilicemos todos los recursos posibles para el bien de nuestra sociedad, para una sana convivencia, sin radicalismos.
Vale mencionar que Tauromaquia Mexicana es un movimiento taurino nacional, en el que participan representantes de todos los ámbitos de esa actividad, con el objetivo de promover los valores de esa tradición y defenderla ante los sectores prohibicionistas de la sociedad, “representados por intereses extranjeros que pretenden implantarse en nuestro país y generar presión a distintos grupos políticos”, asentaron.
